Personal de rescate intenta ingresar por una chimenea de la mina San Esteban para iniciar el rescate de los 34 mineros que, desde ayer, se encuentran atrapados en el socavón.

Autoridades nacionales y regionales se trasladaron hasta el lugar para entregar apoyo logístico en las labores, y profesional a los familiares de los trabajadores atrapados.

Mientras la empresa aseguró que el accidente no se podía prever, tras ser increpado por familiares de los pirquineros afectados.

Más de 24 horas han pasado desde que 34 mineros de la empresa San Esteban ubicada cerca de Copiapó, en la Región de Atacama, dieron la alarma y comenzaron a pedir ayuda.

Un derrumbe, ocurrido a eso de las 14 horas de ayer, al interior del túnel dejó sin salida a los pirquineros que hasta esta hora siguen al interior del socavón.

Tras horas intentando asegurar los accesos aledaños a la chimenea, recién pasadas las 17 horas, pudo ingresar personal de rescate al lugar para tener el primer contacto con los trabajadores afectados.

Así lo relató a La Radio la ministra del Trabajo, Camila Merino, que esta mañana se trasladó al lugar y quien señaló que en el sector existen dos entradas a la mina, y la solución para el rescate de los mineros serían los ductos de ventilación, ya que la rampa que se encuentra en el lugar está colapsada.

La ministra agregó que en los túneles habría comida, agua y oxígeno para 72 horas, lo que aumenta las posibilidades de sobrevivencia de los afectados. Además indicó que terminada esta operación de rescate, se iniciará una investigación de las causas de este accidente y se impondrá todo el rigor de la ley.

En esa línea se manifestó también la ministra secretaria general de Gobierno, Ena Von Baer, quien aseguró que todos los esfuerzos están enfocados en el rescate lo más pronto posible.

Según informó el Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomín, para el rescate se cuenta con 2 helicópteros, 1 avión Twin Otter, ropa, alimentos, equipos de primeros auxilios, agua, los que han sido otorgados tanto por el sector público como privado.

Mientras desde Copiapó la autoridad regional coordina el envío de ayuda para los amigos y parientes de los mineros.

Así lo informó el gobernador de la Provincia de Copiapó, Nicolás Noman, quien dijo que ya han viajado a la zona psicólogos y asistentes sociales para prestar apoyo a las familias.

Familiares que desesperados llegaron hasta la zona exigiendo ayuda de autoridades y reclamando en contra de la minera San Esteban, que demoró al informar la situación a las autoridades.

Así lo han señalado los parientes de los mineros que esperan a las afueras del dique, quienes además denuncias que no es el primer accidente que ocurre en el lugar.

Respuestas de la empresa, que sólo aparecieron a eso de las 17:30 de la tarde de hoy cuando el gerente de la minera San Esteban, Pedro Simonevic, llegó a la zona donde fue fuertemente increpado por los familiares de los mineros.

Fue su primera aparición pública y en medio de estas recriminaciones Simonevic, aseguró que se han ajustado a todas las normas de seguridad por lo que el accidente, dijo “no se pudo prever”.

Asimismo, el gerente negó una demora para comunicar el accidente y agregó que los tiempos se extendieron porque debían ingresar a la mina.

Finalmente hay que señalar que la autoridad dispuso de una red de salud en el lugar para garantizar la atención inmediata de los mineros y su traslado Hospital Regional en Copiapó, para lo cual se dispusieron de ambulancias equipadas y un grupo de rescate del SAMU.

Para los familiares, en tanto, existe una sala especial en el recinto asistencial de Copiapó y un teléfono celular para que ellos se informen de la situación de los atrapados.

Cerca de las 18 horas llegó una camioneta del GOPE con alimentos y un camión con leña para mantener a las personas que están trabajando en el lugar.

El gerente de mina mencionó que el refugio tiene una medida de 50×50 metros e informó el por qué se habían atrasado en la entrega de la información. Al respecto indicó que habían tenido que ingresar a la mina para corroborar lo que había ocurrido y luego de ello, dieron aviso, a eso de las 19 horas.