El presidente norteamericano Barack Obama dijo este viernes que el último informe sobre desempleo es una “buena señal” sobre el crecimiento del empleo en el sector privado, pero argumentó que “el avance debe ser más rápido” para los estadounidenses.

Los comentarios de Obama fueron formulados luego de que se anunciara que el sector privado creó empleos netos por séptimo mes consecutivo, y que el departamento de Trabajo expusiera la pérdida de 131.000 puestos en julio.

La pérdida de empleos estuvo marcada por el sector público, como consecuencia de la no renovación de los contratos de 143.000 personas que trabajaron en la realización del censo nacional.

Las cifras fueron interpretadas como otra señal de que la reactivación económica en Estados Unidos se estanca y que al mercado laboral le llevará años recuperarse.