Los servicios de seguridad estadounidenses creados después de los ataques del 11 de setiembre de 2001, están tan extendidos y su dimensión es tan secreta e inextricable, que sus alcances son un enigma hasta para sus principales actores, señaló el lunes un informe de prensa.

CIA | wired.com

CIA | wired.com

El estudio del diario Washington Post, afirma que los atentados contra Washington y Nueva York dieron origen a una burocracia “tan inabarcable y hermética que nadie sabe cuánto dinero cuesta, a cuánta gente emplea, cuántos programas incluye ni cuántas exactamente son las agencias que hacen el mismo trabajo”.

Según la pesquisa, hay 1.271 organismos gubernamentales y 1.931 empresas privadas en 10.000 sitios de todo el país que trabajan en programas vinculados al contra-terrorismo, y 33 complejos edificados o en obra para albergar tareas ultrasecretas, equivalentes al espacio que ocuparían tres Pentágonos.

La red de inteligencia “ha crecido tanto desde el 11 de setiembre (de 2001) que abarcarla -no sólo para el DNI (director de Inteligencia Nacional), el director de la CIA o el secretario de Defensa, sino para cualquier individuo- es un desafío”, dijo el jefe del Pentágono, Robert Gates, al Washington Post.

“A nueve años de gastos sin precedentes (…) el sistema instalado para proteger a Estados Unidos se volvió tan denso que es imposible establecer su eficacia”, enfatiza el diario.