Acumulación de sedimentos prevenientes del volcán en el puerto de Chaitén impiden acceso marítimo a la localidad. Vecinos del sector acusan negligencia de las autoridades quienes, a su vez, aseguran que se está trabajando para solucionar esta situación.

A 2 años de la erupción del volcán Chaitén, y que dejó inhabitable el pueblo del mismo nombre, sus efectos siguen apareciendo. Y es que todo el sedimento que arrojó el crater llegó hasta el cauce del río Blanco, que cruza la localidad, arrastrando el material directo al cabezal del muelle, lo que finalmente impide el uso del puerto.

Una situación que según la agrupación Amigos de Chaitén las autoridades no han enmendado ya que, pese a los trabajos que se realizan hace unos 15 días en el lugar, no se ha desviado el cauce del río.

Jaime Admunsen, miembro de la organización, señaló que han solicitado varias veces a Vialidad realizar estos trabajos.

Así el puerto de Chaitén no puede utilizarse lo que, señala Admunsen, afecta la conectividad de la provincia de Palena y la región de Aysén norte considerando, además, que tampoco existe el puente aéreo porque el Estado no ha pagado la subvención hacia las aerolíneas que ofrecían el servicio.

La presidenta de la Agrupación Amigos de Chaitén, Rita Gutiérrez, señaló que los transbordadores ahora sólo pueden hacerse con marea alta.

Por su parte, Jaime Bram, Seremi de Gobierno de Los Lagos, le restó dramatismo a la situación y señaló que las máquinas dragadoras ya debieran estar trabajando tras las intensas lluvias registradas la semana pasada.

Al respecto, el senador Antonio Horvath señaló que las obras programadas son insuficientes, por lo que han pedido formalmente a Obras Públicas que mejore el encausamiento del río y opte por otras obras de conectividad como la habilitación del aeródromo.

Horvath agregó que el Gobierno ha entendido estas necesidades de la población de Chaitén y que ahora resta aplicar, previo estudios de expertos, urgencia a la destinación de los recursos.