Con cautela reaccionó el Gobierno en el caso del joven de 19 años que murió después de ser detenido y trasladado en un furgón policial hasta el cuartel de la Subcomisaría de Cabrero.

La víctima es Francisco Coronado Cárdenas, quien vivía en esa comuna pero trabajaba en Hualpén y se preparaba para entrar a la Escuela de Suboficiales de Carabineros a fin de año.

Según la versión policial, el joven fue detenido por causar desórdenes en una feria costumbrista, siendo subido a un carro policial donde se le encontró sin signos vitales.

El ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter respondió con cautela ante el caso, asegurando que antes de dar su opinión, espera tener todos los antecedentes.

En tanto, para la madre del joven, Sandra Cárdenas, no existe la menor duda que hubo brutalidad de Carabineros al golpear a su hijo en la cabeza en reiteradas ocasiones, anunciando querellarse en contra de los responsables.

El caso es investigado por el fiscal militar Carlos Pinto Aparicio, quien se constituyó en la Subcomisaría de Cabrero para realizar las primeras diligencias y ya tomó declaraciones a los funcionarios implicados. Sin embargo, se prevé que el informe de autopsia que emitirá el Servicio Médico Legal será crucial para precisar la causa de muerte del joven de 19
años.

En tanto, la institución policial inició un sumario interno para verificar eventuales responsabilidades de los funcionarios implicados en este incidente, mientras la familia exige que se haga justicia en el caso.