La Fiscalía Oriente reconoció que las denuncias por abusos sexuales que pesan en contra del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, son anteriores a junio del 2005, por lo que la causa pasaría al antiguo sistema judicial.

A raíz de este caso y la seguidilla de denuncias en contra de religiosos, parlamentarios presentaron un proyecto de ley que penaliza a quienes encubran este tipo de ilícitos.

Así lo reconoció el fiscal jefe de la zona Oriente, Xavier Arméndariz, en entrevista con el vespertino La Segunda, donde manifestó que no existen casos posteriores a junio del 2005, fecha en la que se inició la Reforma Procesal Penal en Santiago, y que le permitiría seguir con la investigación.

Junto con ello, el perseguidor aseguró que la indagatoria que sustancia desde el 21 de abril se encuentra en próxima a su cierre, la cual debería culminar con el interrogatorio al ex párroco Fernando Karadima.

Al respecto, el abogado de las supuestas víctimas, Juan Pablo Hermosilla, dijo no estar sorprendido en caso de que la investigación pase a manos del antiguo sistema judicial.

Las denuncias en contra de religiosos que habrían abusado de menores en establecimientos educacionales, motivó que parlamentarios presentaran un proyecto de ley para sancionar a quienes encubran este tipo de hechos.

Así lo explicó el senador del Movimiento Amplio Social, Alejandro Navarro, quien entregó los alcances de esta legislación que ha contado con un apoyo transversal al interior del Congreso.

Esta preocupación es compartida por la agrupación de Padres y Apoderados Metropolitana, quienes pidieron que los establecimientos educacionales dirigidos por representantes de la Iglesia, transparente este tipo de hechos, como lo explicó el vocero de la agrupación Ismael Calderón.

Cabe recordar que uno de los últimos escándalos que sacudió al Colegio Salesiano, vinculó al sacerdote Audín Araya Alarcón, quien es indagado por un supuesto abuso sexual, en el recinto donde se desempeñado hasta hace, por lo menos, una semana.

Según la investigación que desarrolla el fiscal de Concepción Carlos Palma, la denuncia se realizó en agosto de 2008 cuando, en el marco de jornadas vocacionales, el sacerdote habría realizado gestos y tocaciones alejadas de lo normal.

En ese momento, Audín Araya se desempeñaba como director del Colegio Salesiano de Concepción pero luego de las denuncias fue removido del cargo y enviado a Santiago, tras lo cual llegó a Puerto Montt a hacer un reemplazo, aunque las autoridades de la congregación en su momento le habrían señalado a los familiares de los jóvenes que no volvería a ejercer sus funciones.