11 miembros de la fuerza pública y 6 guerrilleros murieron durante el fin de semana en diversas zonas de Colombia, que este domingo celebró la segunda vuelta de las presidenciales, ganada por el oficialista Juan Manuel Santos, informaron fuentes oficiales.

7 policías fallecieron en una emboscada con explosivos en zona rural del municipio de Tibú, departamento (provincia) de Norte de Santander (fronterizo con Venezuela), en el hecho más grave de la jornada electoral que las autoridades atribuyeron a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

“El Gobierno Nacional condena este acto terrorista y ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos 51.000 dólares) por información que conduzca a la captura de los responsables”, señaló el ministerio de Defensa, del que depende la Policía, en una declaración.

Los siete policías muertos en Tibú se suman a cuatro militares asesinados el domingo, uno de ellos en Norte de Santander, otro en el departamento de Antioquia (noroeste) y dos en Meta (centro-este), estos últimos a manos de francotiradores, indicó el comandante del Ejército, general Oscar González.

También en Norte de Santander, el gobernador William Villamizar dio cuenta de la voladura de dos torres de energía eléctrica y el robo de algunas de las papeletas de votación de que fueron objeto delegados del organismo electoral en zona rural del municipio de San Calixto.

Mientras, el sábado, seis guerrilleros de las FARC murieron en un bombardeo contra un campamento de ese grupo rebelde en el sector selvático de Caño Sancocho, en el municipio de San Juan de Arama (Meta), confirmó a la AFP una fuente de la Fuerza Aérea.

De acuerdo con el informe, en el campamento se encontraban integrantes del frente 53 de las FARC. Tras el bombardeo, tropas de la Cuarta División del Ejército, con sede en la ciudad de Villavicencio (132 km al sureste de Bogotá) ingresaron en la zona, en donde aún sostienen combates con los rebeldes.

Las autoridades también atribuyeron a las FARC haber derribado con explosivos una torre de conducción de energía, lo que dejó sin ese servicio al puerto de Tumaco (suroeste, sobre el océano Pacífico) y destruiri un tramo de un oleoducto que cruza por la frontera con Ecuador hacia el mar.

Santos, ex ministro de Defensa del presidente saliente Álvaro Uribe, resultó elegido el domingo en la segunda vuelta ante el independiente Antanas Mockus, en un jornada afectada por la violencia, la lluvia en gran parte del país, una previsible alta abstención y las transmisiones del Mundial de fútbol por radio y televisión.

Uribe, quien aplicó una política de ‘mano dura’ contra las guerrillas y otros grupos ilegales que Santos promete continuar, dejará el gobierno el próximo 7 de agosto luego de ocho años de mandato, con un índice de aprobación superior al 70%.