Al menos 132 personas murieron en las inundaciones provocadas por las lluvias torrencial que han devastado el sur de China la semana pasada, según un último balance hecho público el domingo por la televisión estatal.

Otras 86 personas permanecen desaparecidas y más de 800.000 personas han tenido que ser evacuadas debido a las inundaciones y a los deslizamientos de terreno, según la televisión, que citó la sede estatal de control de inundaciones y de respuesta a las sequías.

Se esperaban más precipitaciones, según la misma fuente, que añadió que el coste del desastre estaba estimado ya en unos 14.500 millones de yuanes (2.100 millones de dólares).

Un total de 68.000 viviendas se han derrumbado y más de 500.000 hectáreas de campo han sido afectadas, según la televisión.

Las autoridades han elevado el nivel de alerta de emergencia, a la vez que siguen las tareas de rescate y de prevención de nuevas inundaciones, indicó el Ministerio de Asuntos Civiles.