El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, dijo este sábado sentir “un dolor terrible”, luego que el Cardenal Francisco Javier Errázuriz anunciara que enviará al Vaticano los antecedentes contra el sacerdote Fernando Karadima para un juicio canónico, por los supuestos abusos sexuales cometidos, aunque dijo que respeta la decisión adoptada por la autoridad católica.

El vicepresidente de Renovación Nacional, quien había salido en defensa del padre Karadima cuando aparecieron las denuncias en su contra, afirmó que a pesar del dolor que siente, “estoy convencido que si la Iglesia Católica y el Cardenal de Santiago llevan estos antecedentes a la Santa Sede a un juicio canónico, primero le está dando la oportunidad al padre Karadima para defenderse, pero lo que a mí me apena es que por la seriedad del Cardenal Errázuriz, él tendría y tiene que tener argumentos que presumen de que el padre Karadima podría ser culpable”.

El alcalde, agregó que a pesar de que los antecedentes serán enviados a la Santa Sede, no olvida que siempre vio cosas buenas en el eclesiástico y que por ello lo defendió anteriormente, pero ahora como católico debe ponerse detrás de la máxima autoridad de la Iglesia en Chile y apoyarlo en la determinación que éste adoptó.

“No puedo dejar como católico de respaldar al Cardenal, al mismo que con fuerza critiqué y que dije que no había habido celeridad en la investigación”, sostuvo, valorando de paso que con este juicio se esté dando la oportunidad al padre Karadima de defenderse.

Por último, el alcalde Ossandón ofreció disculpas a las posibles víctimas, asegurando que en la defensa que hizo del sacerdote, nunca estuvo la idea de atacar a nadie.

“Si alguna víctima, si existiera alguna víctima, se sintió atacada o poco comprendida por mí yo le pido disculpas, porque no era mi idea, yo dije y he dicho siempre que voy a ser el más duro si es culpable”, agregó.

Cabe recordar que la máxima autoridad de Puente Alto criticó la filtración respecto a la indagatoria que la Iglesia llevaba contra Karadima, la cual, a su juicio, se mezcló con el perdón que pidieron desde la Iglesia a las víctimas de abusos sexuales, y aseguró que no era justo que se haya efectuado un juicio público en contra del sacerdote antes de que éste afrontara a la justicia