La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, calificó como “turbios” los antecedentes del obispo de la diócesis de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, ante su posible nombramiento como sucesor de Francisco Javier Errázuriz como cardenal de la Iglesia Católica.
Ésto tras la renuncia al cumplir 75 años de edad del actual cardenal, efectuada en septiembre del año 2009, restando que el Papa Benedicto XVI designa un reemplazante.
A pesar de que la terna enviada por los representantes chilenos ante el Vaticano, es información privada, según trascendió Juan Ignacio González estaría incluido en ella.
El hecho de que el sacerdote sea miembro del cuestionado Opus Dei, capitán de Carabineros en retiro, experto en Derecho Canónico y vinculado al caso omiso de una serie de denuncias de violaciones a los derechos humanos, representa un serio cuestionamiento para los organismos relacionados a estos vejámenes.
La vocera de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Gabriela Zuñiga, señaló que su nombramiento representaría un grave retroceso para la sociedad en su conjunto y muy peligroso en momentos como estos en que el cuestionamiento a la Iglesia se hace cada vez más evidente.
Zuñiga agregó que Juan Ignacio González, se desempeñó durante la dictadura en la singular “comisión de servicio” en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, lugar en donde se acopiaba toda la información de los servicios de seguridad de la época, tales como las de la CNI, llegando a ser con posterioridad nombrado como miembro del directorio del diario La Nación.
Los miembros de la agrupación no descartaron llegar hasta instancias vaticanas para dar a conocer su postura.
Por otra parte, un mail que circula en variados ambientes cristianos y juveniles se ha masificado como una forma de dar a conocer quién es y qué hizo durante la dictadura el ex Capitán de Carabineros y hoy obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, en donde también se destacan estos antecedentes.
Desde el Arzobispado, señalaron que no procede pronunciarse al respecto, ya que son sólo conjeturas el posible nombre del próximo cardenal chileno.
