La guerrilla colombiana de las FARC reveló el domingo las pruebas de vida de cinco de los 22 miembros de la fuerza pública que mantiene como rehenes, en algunos casos desde hace más de 12 años, y varios de los cautivos pidieron negociar un acuerdo que permita su liberación.
Las pruebas están contenidas en videos y otros documentos difundidos por la radio y la televisión, los cuales llegaron a manos de la senadora opositora Piedad Córdoba, integrante del movimiento ‘Colombianos y colombianas por la paz’ que aboga por un canje humanitario y la salida negociada al sangriento conflicto armado que afecta al país.
Varios de los miembros del Ejército y la Policía secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron al gobierno del presidente Álvaro Uribe y los candidatos a sucederle a partir del próximo 7 de agosto negociar con la insurgencia un acuerdo que permita su liberación.
“Diariamente oro para que Dios le dé sabiduría y claridad al presidente, al igual que a las FARC, a fin de que tengan la sensatez para llegar a acuerdos que permitan nuestra libertad”, señaló el mayor de la Policía Elkin Hernández en un documento difundido por la radio RCN.
También se divulgaron pruebas de vida de los sargentos Libio Martínez, Luis Erazo y Álvaro Moreno y del coronel Yesid Duarte.
Hernández, secuestrado el 14 de octubre de 1998, pidió que el “próximo presidente que elegirá el pueblo colombiano sea un hombre que tenga gran capacidad, liderazgo e inteligencia, (y) que luche con las armas de las ideas”.
Los colombianos acudirán a las urnas el 20 de junio en una segunda vuelta electoral en la que el oficialista Juan Manuel Santos y el independiente Antanas Mockus buscarán suceder a Uribe, en el poder desde agosto de 2002 y quien se muestra contrario al “canje humanitario”.
Santos, ex ministro de Defensa de Uribe y quien propinó duros golpes a las FARC, y Mockus, ex alcalde de Bogotá, también han rechazado la posibilidad de satisfacer la exigencia de los jefes guerrilleros de canjear a los miembros de la fuerza pública secuestrados por unos 500 insurgentes presos.
Las FARC se atribuyeron este domingo el secuestro de un infante de marina capturado tras un combate en mayo pasado en las selvas del sur del país, con lo que ascendería a 23 el número de militares y policías que tienen en su poder.