Una mujer que hurtó joyas a su abuela de 80 años en Victoria, deberá abandonar el hogar de la víctima en un plazo de 72 horas y firmar cada 2 meses en la Fiscalía durante el plazo de un año, para acceder a una suspensión condicional del proceso en su contra.

En el Juzgado de Garantía de Victoria, el fiscal del Ministerio Público, Héctor Leiva Martínez, explicó que la víctima, una mujer de 80 años de edad, durante un año sufrió el robo de una serie de joyas avaluadas en un millón y medio de pesos.

El pasado 30 de abril, al registrar la billetera de su nieta, Ana Paola Fonseca Ramírez, de 37 años, quien vivía en la misma casa junto a sus hijos pequeños, encontró el recibo de venta de un anillo que le había sido sustraído el 25 de marzo, por lo que decidió denunciarla a la policía.

Según explicó el fiscal, la imputada reconoció que desde octubre del año pasado, para saldar diversas deudas con casas comerciales, comenzó a vender algunas joyas de su abuela, confirmando que el último anillo que robó, avaluado en 150.000 pesos, lo vendió en la suma de 20.000 mil pesos, en un local de compraventa de Temuco.

Ana Paola Fonseca Ramírez fue formalizada por hurto simple, luego de lo cual, con el acuerdo entre el fiscal, la víctima y la propia imputada, el juez de Garantía suspendió condicionalmente el procedimiento.

Esto, con las condiciones de hacer abandono del hogar de la afectada, la prohibición de acercársele, firmar cada 2 meses en la Fiscalía, e informar de cualquier cambio de domicilio, durante el plazo de un año. Si cumple lo dispuesto la causa quedará sobreseída.

El fiscal destacó que este delito ocurrió el 25 de marzo, 7 días después de que entrara en vigencia la Ley 20.427, que elimina la exención de responsabilidad penal en delitos como el hurto, cometidos entre parientes consanguíneos, cuando la víctima es una persona mayor de 60 años, lo que es aplicable a este caso.