El notario Juan Antonio Loyola recurrió a la Corte de Apelaciones de Temuco para anular la sentencia definitiva del tribunal tributario que le condena a pagar más de 1.000 millones de pesos por no justificar los gastos en la contabilidad exigida por impuestos internos.
Se apeló por parte del abogado Carlos Maturana, la sanción definitiva aplicada por el tribunal tributario de Temuco en contra del notario público Juan Antonio Loyola Opazo, que se originó cuando el mencionado servidor no pudo acreditar con la documentación pertinente los gastos originados en el desarrollo de su actividad.
La cifra que debería cancelar el notario Loyola supera los 1.000 millones de pesos, ya que son contabilidades impugnadas de los años 1996, 97, 98 y 99. El abogado que le representó ante los ministros de la segunda sala de la Corte de justicia regional señaló que dicha documentación se destruyó por causa de un incendio que afecto la vivienda del hijo del notario en julio de 1999.
Manuel Espinoza, en representación del Consejo de Defensa del Estado argumentó en estrado que el incendio ocurrió en un lugar distinto a la dirección del contribuyente siendo declarado como siniestro no fortuito, agregando derechamente que les hace presumir fundadamente que los gastos declarados en la contabilidad del notario Juan Antonio Loyola no se realizaron o simplemente fueron inflados.
La apelación quedó en acuerdo para su fallo, cuya redacción estará a cargo del ministro de turno y a la vez presidente del tribunal de alzada, Álvaro Mesa Latorre, la que se conocerá en un plazo que no puede exceder de 30 días.