El Instituto de Salud Pública descartó la presencia de norovirus en las plantas de agua potable de Antofagasta, luego que el patógeno generara un brote de gastroenteritis que afectó a 30 mil personas a fines de marzo.
Por el contrario, la entidad sí detectó la existencia de norovirus en la planta de tratamiento de aguas servidas Boyesa S.A., con las cuales se riegan las verduras y hortalizas que consumió la población intoxicada.
El estudio reveló, para tranquilidad de la ciudadanía, que ni las plantas de agua potable ni las muestras recogidas en distintos domicilios de la ciudad
arrojaron la presencia del virus.
La directora del ISP, Ingrid Heitmann, afirmó que “los resultados nos permiten tranquilizar a la población sobre el agua que consume”, al tiempo que constituye “un llamado de atención para que la planta de tratamiento mejore sus procesos”.