Estados Unidos le advirtió a Corea del Norte este jueves que el ataque con torpedo que hundió a un buque de guerra surcoreano fue una “seria provocación” que “definitivamente” tendrá “consecuencias”.
“Esto fue una seria provocación. Definitivamente habrá consecuencias”, dijo el portavoz del departamento de Estado Philip Crowley a periodistas.
El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs estimó además que el ataque era un evento “de gran importancia” en la historia entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Sin embargo, los 28.000 soldados que Estados Unidos tiene en Corea del Sur, no fueron puestos en estado de alerta, tras la acusación por parte de Seúl a Corea del Norte de haber torpedeado una de sus corbetas, afirmó este jueves el jefe del estado mayor del ejército estadounidense Mike Mullen.
Una investigación internacional sobre las causas del hundimiento de la corbeta surcoreana “Chenoan” el 26 de marzo en una zona disputada del Mar Amarillo, concluyó que un submarino norcoreano le disparó un torpedo, según un informe publicado este jueves.
El hundimiento de la corbeta de 1.200 toneladas, cerca de la frontera marítima con Corea del Norte provocó la muerte de 46 marineros surcoreanos.