Hacer turismo en una ciudad desconocida siempre es más fácil en compañía de alguien que conozca su vida diaria, sus espacios típicos, lugares curiosos y secretos, claro que no siempre es posible tener amistades en el destino elegido, por ello la brasileña Alice Moura propone ‘alquilar’ un amigo.
“Por ejemplo una persona va a conocer la Torre Eiffel, el (museo del) Louvre, y al tercer día ya no sabe qué hacer (en París) entonces contrata un ‘amigo local’ para conocer cosas alternativas y complementar el recorrido”, señaló Moura, creadora del proyecto “Rent a Local Friend” (rente o alquile un amigo local, en su traducción al castellano).
Con apenas 2 años en funcionamiento, la idea de alquilar ‘amigos locales’ para hacer de guías en distintas ciudades del mundo surge de la necesidad de los turistas por un servicio personalizado y adaptado a sus intereses, explicó Moura a la AFP.
“Cuando creé el sitio pensé que iba a estar más destinado a mochileros. Pero hoy muchos clientes son personas ancianas, que gustan de las cosas personalizadas y un servicio más próximo. Tenemos también muchas familias, que no quieren un tour rígido y prefieren algo más flexible. Y jóvenes que quieren saber lo que pasa y lo que está de moda”, señaló.
Moura tuvo esta idea cuando viviendo en Londres una lectora de su blog “Local life” le pidió que hiciera de guía por lugares poco conocidos de la ciudad y fuera del circuito turístico tradicional. Aunque rechazó la invitación, la idea le pareció interesante.
“Fui a vivir a Lisboa, (…) viví tres meses sin trabajar, solo paseando (…) y comencé a pensar esa idea para colocarme a disposición para recorrer lugares que me gustaban. (…) A veces veía una plaza muy aburrida llena de turistas, y había otros lugares mejores para conocer, a los que (los turistas) no iban porque simplemente no sabían”, narró.
Así fue como surgió el sitio www.rentalocalfriend.com, que fue creciendo a medida que muchos de los amigos de Moura se iban ofreciendo para mostrar a extranjeros otras ciudades, como Nueva York, Barcelona, Shanghai o Nueva Delhi.
Hoy, 27 amigos locales en 15 ciudades ofrecen recorridos personalizados según el interés del viajante y en los que cada uno aporta su visión particular. Así, en Hawai un campeón de olas gigantes puede mostrar las bellas playas, o una pintora recorrer París, un médico Berlín, o una periodista Buenos Aires.
Los requisitos para formar parte de esta red de amigos son hablar inglés, ser personas que entiendan los hábitos del turista, sociables y con una profesión flexible en horarios e interesante, contó Moura.
Los costos del servicio varían según el destino, pero conocer en cuatro horas los sitios alternativos de Milán cuesta unos 80 euros (unos 97 dólares), Rio de Janeiro 140 reales (unos 77 dólares) y San Francisco 90 dólares.
Para el amigo se trata de “un trabajo extra, no es para sustentar a nadie. Es mucho más por la diversión que por el dinero”, contó Moura. De hecho, “hay muchos casos en los que acaban siendo realmente amigos”, agregó.