Dos policías heridos, más de 370 detenidos, pedreas y balas de goma para dispersar a los aficionados de Peñarol, es el saldo parcial de los incidentes generados este martes en torno a la final de la liga uruguaya de fútbol, que coronó al equipo aurinegro como campeón.
“Se produjeron incidentes importantes; hay dos policías lesionados, uno de ellos en una lucha con una persona que tenía un arma de fuego”, dijo a la AFP el jefe de Relaciones Públicas de la Jefatura de Policía de Montevideo, Juan Carlos Duré.
Agregó que durante los incidentes de los festejos “hubo unos 30 detenidos”, que se suman a “más de 340″ apresados sobre todo antes del inicio del duelo ante Nacional que consagró campeón uruguayo a Peñarol, en el marco de desórdenes producidos en buses entre parciales que se dirigían al Estadio Centenario.
La principal avenida del centro de Montevideo, 18 de Julio -donde la parcialidad aurinegra salió a festejar el campeonato-, era escenario de incidentes con algunos hinchas violentos que arrojaban toda suerte de proyectiles, incluidos botes de basura, a la policía antimotines, que estaba apostada resguardando la situación, y que en determinado momento disparó balas de goma.
El jefe de Policía de Montevideo, Walter Ferreira, fue uno de los que sufrió una herida en la pierna, de la que le extrajeron una esquirla de metal, señalaron en tanto fuentes policiales que pidieron no ser identificadas.
En declaraciones al Canal 10 desde el lugar de los incidentes, Ferreira dijo que se mostró molesto por los desmanes producidos. “(Aquí) está lleno de policías; qué más se puede hacer”, afirmó.
La final de la liga uruguaya se desarrolló en medio de un fuerte operativo se seguridad, con más de 1.000 efectivos uniformados y de civil.
Unos hinchas con un historial violento fueron identificados usando fotos y filmaciones de incidentes en un clásico anterior, y estaba previsto prohibirles el ingreso al estadio, detenerlos y llevarlos ante la Justicia.
Asimismo, los comerciantes habían sido alertados para no vender alcohol en las inmediaciones del estadio Centenario, en tanto se persuadió a los comercios del centro a cerrar temprano, en previsión de los festejos en la 18 de Julio.