Cuatro policías heridos de bala y un puesto policial incendiado es el saldo de choques entre uniformados y pobladores de Caranavi, norte de La Paz, que se niegan a liberar una ruta en su poder hace 12 días en demanda de la instalación de una planta procesadora de cítricos.

El comandante de la Policía nacional, general Oscar Nina, dio parte de los uniformados heridos, entre ellos un jefe policial, pero no confirmó muertes, como reportaron algunos medios locales citando fuentes sindicales.

El ministro de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, declaró: “no tenemos ninguna información al respecto (de un deceso); nosotros somos muy responsables de lanzar ese tipo de noticias, no tenemos confirmación de ningún deceso”.

No obstante Nina dijo que existen al menos una decena de pobladores de Caranavi detenidos que fueron trasladados a La Paz para ser sometidos a la justicia por la violencia desatada con el uso de dinamita y armas de fuego.

“Al margen de estos hechos delincuenciales, algunas personas (..) han procedido a destruir, a quemar las instalaciones del comando provincial de Caranavi”, dijo Nina.

El gobierno boliviano había anunciado temprano el viernes el levantamiento de un corte de rutas con el uso de unos 700 policías en la región agrícola de los Yungas.

El contingente policial tiene la misión de “habilitar el camino a la región”, informó el vicepresidente Alvaro García, en medio de denuncias de que los inconformes provocaron derrumbes con dinamita de la ruta que une La Paz con Caranavi, cabecera de ingreso a la Amazonia.

“Pedimos de manera responsable a dirigentes que encabezan el bloqueo a levantar la medida, a declarar cuarto intermedio (receso) y restablecer las negociaciones y el diálogo con el gobierno”, dijo en rueda de prensa García, que remplaza en el cargo al presidente Evo Morales, de viaje a la ONU.

Los pobladores de Caranavi insisten en que el gobierno defina la instalación en ese poblado de una planta procesadora de cítricos y no en la ciudad vecina de Alto Beni, como plantea un influyente congresista oficialista apoyado por dirigentes regionales.