La corte suprema de Brasil decidió este jueves mantener la ley de amnistía que protege de juicio a los militares y represores del regimen militar (1964-85), la cual había sido cuestionada por el gremio nacional de abogados.

Siete jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) votaron contra una reinterpretación de la amnistía y apenas dos pidieron una nueva interpretación.

La Ley de Amnistía de 1979 permitió liberar a presos políticos y el retorno de exiliados y, por una interpretación, también libró de juicio a los represores de la dictadura (1964-85), de los cuales ninguno ha sido juzgado, al contrario de lo que ocurre en los países vecinos.

La Orden de Abogados de Brasil (OAB, gremio nacional) había pedido a la corte suprema una interpretación que dejara fuera de la amnistía a quienes cometieron violaciones, torturas y asesinatos.

“Algunos delitos son absolutamente incompatibles con el delito político (específicamente protegido por la ley de amnistía), no se puede tener condescendencia con un torturador”, proclamó el juez Carlos Ayres Britto, favorable a una reinterpretación de la ley.

“Este no es un juicio de reprobación de esas prácticas, en eso todos estamos de acuerdo, sino sobre si la ley de Amnistía es compatible con la Constitución”, declaró por su parte el presidente de la corte, Cesar Peluzo.