45 minutos bastaron para que Universidad de Chile sentenciara el pleito ante Caracas y prácticamente asegurara su paso a los octavos de final de Copa Libertadores de América. Los azules liquidaron el partido en el primer tiempo para imponerse por 3-1 a los venezolanos y afirmarse como líderes del Grupo 8 del torneo continental.

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Mauricio Victorino abrió el tanteador al rematar desde el piso un rebote que dejó el tiro libre ejecutado por Walter Montillo, desnivelando un juego que había comenzado con llegadas de lado a lado. Tras el gol, el once laico manejó la ventaja y provocó los espacios para el contragolpe azul, que provocó el penal de Alejandro Cichero en contra de Juan Manuel Olivera, quien lo convirtió, entregándole tranquilidad a la oncena visitante.

El libreto fue ejecutado a la perfección por el equipo de Pelusso, que liquidó el cotejo con el remate de Matías Rodriguez que derrotó al portero Renny Vega en el minuto 34 de la primera fracción.

La etapa final fue para la búsqueda destemplada del descuento para los dueños de casa, situación que se dio gracias a los espacios que dejó Universidad de Chile. Sólo por intermedio de César González a falta de 14 minutos del cierre del encuentro, que fue marcado por el enfrentamiento de la policía caraqueña con los hinchas que agredían a la barra de Universidad de Chile, lo que fue reprimido por las fuerzas de seguridad con el uso de balas y bombas lacrimógenas. Una escena surrealista que apartó el foco de lo que dejó lo visto en cancha: Universidad de Chile a un paso de estar entre los 16 mejores del continente, lo que se puede ratificar con una victoria de Universidad Católica ante Flamengo en San Carlos de Apoquindo.