La temporada de verano aunada al fenómeno del Niño ha potenciado incendios que ya han arrasado unas 200 hectáreas en todo el país, junto a heladas que amenazan los cultivos, lo que ha puesto en alerta a Colombia, indicó este martes a la AFP el ministro del Ambiente, Carlos Costa.

“Se trata de una combinación entre la temporada de verano y el fenómeno del Niño. Esta es normalmente una temporada tanto de incendios como de heladas, pero el fenómeno del Niño ha agravado la situación. Preveemos que los incendios se prolonguen por al menos dos meses más”, explicó el ministro.

Colombia, un país tropical, tiene dos estaciones al año: la de lluvias (llamada invierno) y la de sequía (verano).

En los últimos tres días se han declarado emergencias por incendios forestales en 34 de los 1.065 municipios de Colombia, y en los bosques aledaños a Bogotá el fuego ha consumido ya unas 30 hectáreas, según cifras oficiales.

Localidades como Sopó (a las afueras de Bogotá) y Sogamoso (200 kms al norte de la capital) registran variaciones de la temperatura que van entre -4,8 grados centígrados en la madrugada hasta 25 grados en el día.

A la par de los incendios, diversas zonas de Colombia registran heladas en las noches que ya han afectado los cultivos de pastos, papas y maíz, y amenazan los de flores, un importante producto de exportación de este país.

“Por ahora no se han afectado los cultivos de flores, pues la mayoría se realiza en invernaderos y tienen cómo enfrentar heladas no muy fuertes o prolongadas. Pero si continúan (las bajas temperaturas) y si se hacen más largas pueden sufrir”, refirió Costa.

Cerca de 75.000 hectáreas de cultivos están amenazadas en todo el país, según cifras del Instituto Colombiano Agropecuario.

El presidente Alvaro Uribe se mostró preocupado este martes por los efectos que pueda haber sobre los precios de los alimentos y sostuvo que “lo importante es que, a pesar de este verano que pinta tan severo, lograr que no se revierta la baja inflación” lograda en ese rubro en 2009.