La Nasa, cuya financiación cosecha cada vez más detractores entre los políticos estadounidenses, deberá elegir uno de los tres proyectos de bajo costo que seleccionó tras su llamado a concurso para posibles misiones y que no superarán los 650 millones de dólares.
La investigación que resulte elegida entre las tres propuestas -exploración de la superficie de Venus, tomar muestras rocosas del polo sur de la Luna y recuperar parte de un asteroide- será anunciada a mediados de 2011 y el proyecto se pondrá en marcha a fines 2018, según informó en un comunicado la agencia espacial estadounidense.
La Nasa se encuentra en el banquillo tanto en el Congreso en Washington como en la Casa Blanca, debido a sus costos operativos cada vez más elevados y en momentos en que el déficit alcanza niveles récord en Estados Unidos.
Sus planes, de repetir una misión habitada a la Luna antes de 2020, pasaron de un presupuesto de 28.000 millones de dólares a 44.000 millones de dólares, lo cual desató la ira de un grupo de expertos encargados por el presidente Barack Obama de analizar el futuro de la exploración espacial.