Un polémico vuelco sufrió el proceso de licitación del proyecto del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT) que pretende conectar a Internet a 1.474 localidades rurales de Chile, luego que su adjudicatario renunciara a concretarlo.
Se trata del consorcio chileno-malayo Inverca Telecom, que en marzo de 2009 había ganado la licitación de la Subtel, tras sorprender a sus competidores al solicitar $0 pesos en subsidios.
El grupo, cuyo controlador es el gigante de las comunicaciones de Malasia, Packet One, proponía crear una red nacional WiMax, tecnología de condiciones similares al WiFi pero con un alcance mucho mayor.
La propuesta involucraba una inversión total de 120 millones de dólares, dejando atrás a los operadores nacionales Entel, Telefónica y CTR.
Sin embargo y tal como informa el Diario Financiero, el proyecto que en octubre debía presentar un 30% de avance sufrió retrasos debido a la decisión de Packet One de concentrar sus esfuerzos en Asia, limitando su gestión a prestar apoyo técnico al proyecto chileno.
Inverca Telecom -entre cuyos socios participa también Intel Capital- intentó conseguir sin éxito apoyo de otras firmas, optando por oficializar su renuncia al proyecto este 16 de diciembre recién pasado.
De esta forma y bajo los estatutos de la licitación, Entel recibió automáticamente la adjudicación del proyecto, tras resultar 2º en la licitación.
Esto significará no sólo un desembolso de 45 millones de dólares por parte del Estado, sino que la tecnología cambiará del WiMax original a la red de datos móviles 3G que es soportada por Entel.
“La Subtel tiene un desistimiento formal de parte Inverca Telecom y, por ello, ya no es concesionario, sino que hoy el nuevo adjudicatario es Entel”, anunció la repartición al Diario Financiero.
Por este motivo, el inicio del ambicioso plan de conectividad rural se verá retrasado por lo menos hasta mediados de 2010.
Esta renuncia no ha estado exenta de polémica sin embargo, luego que el socio minoritario de Inverca Telecom -NomadeNet- asegurara que sigue en conversaciones para incorporar a un nuevo controlador en el proyecto, anunciando que “si la Subtel sucumbe a las presiones del operador móvil segundo en esta licitación”, emprenderán acciones legales.