El embajador de Bolivia ante Naciones Unidas, Pablo Solón, consideró que el acuerdo alcanzado en la cumbre sobre el clima de Copenhague por un grupo de jefes de Estado es “inaceptable” por excluir a los demás y por su ineficacia para combatir el calentamiento.
“Cómo pueden 25 o 30 naciones cocinar un acuerdo que excluye a la mayoría de más de las 190 naciones” presentes en la negociación de Copenhague, dijo.
“Hemos estado negociando durante meses una de las crisis más graves de nuestra era y aún así ¿nuestras voces no cuentan para nada?”, se preguntó Solón, considerando que esta forma de proceder “se mofa de Naciones Unidas y del multilateralismo”.
Al término de una jornada de intensivas negociaciones, un grupo de unos 30 jefes de Estado de países desarrollados, emergentes y en desarrollo alcanzó el viernes por la noche un compromiso político sin valor jurídicamente vinculante que debía ser presentado para su aprobación ante el pleno de los 193 países que participan en la conferencia.
El acuerdo recoge un número mínimo de cuestiones de forma vaga, como el reconocimiento de la necesidad de limitar el aumento de la temperatura media del planeta a 2º C.
“Los líderes de los países ricos deberían venir a Bolivia para ver lo que el cambio climático está haciendo ya a nuestro país”, afirmó Solón.
“Tenemos sequías, desaparición de glaciares y penurias de agua. Imagínense esto multiplicado por tres. No podemos aceptar un acuerdo que condena a la mitad de la Humanidad”, concluyó.