El objetivo de la solicitud, es establecer un límite máximo de volumen en los reproductores MP3 para proteger el oído de los usuarios. Con esto, se busca que todos los MP3 – incluidos los Ipod – que se venden en los países de la organización, compartan el mismo límite de volumen, según informó la BBC Mundo.
La medida surge por un informe publicado el año pasado, el cual reveló que hasta 10 millones de personas en la Unión Europea (UE) enfrentan daño o pérdida permanente de oído por escuchar música a volumen alto durante períodos prolongados.
Los reproductores de MP3 permiten escuchar música con audífonos colocados directamente en el conducto auditivo externo, sofocando todos los sonidos del exterior. Esto, dicen los expertos, provoca una insensibilización en el usuario ante los niveles peligrosamente altos de sonido. Además, este tipo de reproductor permite almacenar miles de canciones y reproducirlas durante horas, por lo que los jóvenes tienden a escucharlos continuamente durante largos períodos.
El estudio de 2008 del Comité Científico de la UE de Riesgos Emergentes de la Salud encontró que quienes escuchaban durante sólo cinco horas a la semana a alto volumen se estaban exponiendo a más ruido del permitido en las fábricas o lugares de trabajo más ruidosos.