La canciller de México Patricia Espinosa, aseguró este jueves que por el momento su gobierno no podrá acoger al depuesto Presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien se encuentra refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
La secretaria de estado explicó que el gobierno de Felipe Calderón envió anoche un avión del Estado Mayor presidencial a Honduras, el que no fue autorizado a aterrizar y tuvo que dirigirse a El Salvador.
“Por el momento, después de haber tenido una conversación telefónica anoche con Zelaya, todo parece indicar que las posibilidades de que este traslado se dé no están vigentes”, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores.
La ministra también precisó que la solicitud para acoger al depuesto mandatario hondureño partió del propio Zelaya y que el gobierno mexicano no mantuvo contacto con el Ejecutivo de facto de Honduras encabezado por Roberto Micheletti durante este proceso.
“Había un cierto sentido de hacerlo con rapidez (sacar a Zelaya de Tegucigalpa) y desafortunadamente ya en vuelo las autoridades hondureñas solicitaron que el avión saliera del espacio aéreo y se vio obligado a aterrizar en El Salvador”, añadió la autoridad mexicana.
Según Espinosa, la gestión de un salvoconducto para salir de Honduras fue una “solicitud del Presidente Zelaya” para permanecer en México por un tiempo “todavía indefinido”, aseveró.
La canciller recordó que la definición del estatus migratorio con el que se admite a un ciudadano de otra nacionalidad “es una facultad exclusiva del país que lo recibe” y enfatizó que México estaba consultando directamente con el depuesto Presidente en qué calidad migratoria sería recibido en territorio mexicano.
El gobierno de México, no obstante, “seguirá presto y atento para buscar maneras para que podamos contribuir a la solución de esta crisis” desatada a raíz del golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio pasado, destacó Espinosa.