Los cuatro postulantes a La Moneda privilegiaron un día familiar para relajarse antes de las elecciones.
Marco Enríquez-Ominami almorzó junto a su familia en el Mall Plaza Vespucio. Anteriormente, cubrió gigantografías alusivas a su postulación con un lienzo en el que se lee “vuelvo el lunes”, aludiendo a su eventual paso a segunda vuelta, y emplazó a los otros candidatos a seguir sus pasos retirando la propaganda.
Jorge Arrate se dirigió al aeropuerto internacional de Pudahuel para recibir a dos de sus nietos y a su hija isabel, quienes viajaron desde Amsterdam, capital de Holanda, para acompañarlo en el día de las elecciones.
En la ocasión Arrate aclaró que su lucha contra Sebastián Piñera es netamente política y no personal, ya que a ambos los une una larga amistad.
Sebastián Piñera optó por divertirse con personas de su comando en un partido de baby fútbol, el que por cierto ganó su equipo, por ocho goles contra cuatro. El candidato de la Coalición por el Cambio aseguró estar confiado en el apoyo de la gente.
Por la tarde Piñera sostuvo una reunión de coordinación con el comité estratégico de su comando.
Mientras, tras pasar un día en familia, durante la tarde Eduardo Frei se desplazó a Osorno, lugar en el que pasará la noche para acudir mañana a votar a La Unión.