El ex presidente peruano Alberto Fujimori aceptó este lunes ser responsable de los cargos de espionaje telefónico, soborno de congresistas y compra ilegal de medios de comunicación, y el tribunal que lo juzga anunció que dictará sentencia el próximo miércoles.

“Estoy conforme”, respondió el ex mandatario, de 71 años, cuando el tribunal le preguntó si aceptaba ser autor o partícipe de los cargos que se le imputan.

El fiscal José Peláez ha pedido que sea condenado a ocho años de cárcel y al pago de 1,6 millones de dólares al Estado y un millón de dólares a los agraviados.

Fujimori ya ha sido condenado a 25 años de cárcel por violación de derechos humanos y tiene otras dos sentencias por corrupción a siete años y medio, y a seis años. En Perú las penas no son acumulables y prevalece la mayor.

Con esta postura, el ex mandatario se acoge a la conclusión anticipada del proceso, un mecanismo que utilizó en el anterior juicio en que fue acusado por el pago ilegal de 15 millones de dólares al encarcelado Vladimiro Montesinos, su ex asesor y brazo derecho durante su régimen (1990-2000).

Ello impedirá que se presenten los más de 60 testigos que había previsto el fiscal supremo José Peláez que se presentarían al juicio.

“El ex presidente Fujimori ha aceptado la conclusión anticipada “porque no le queda ninguna esperanza de recibir justicia en un tribunal que se ha convertido en un pelotón de fusilamiento político”, dijo el congresista y vocero de Fujimori, Carlos Raffo.

El legislador dijo que en el proceso iban a desfilar “toda la farándula de enemigos de Fujimori que iban a presentarse para destruirlo física y moralmente”.

“Pero Fujimori ha dicho que no, que si tienen que condenarlo que lo condenen de una vez, pues ya lo iban a condenar”, agregó.

Por su parte, el ex congresista izquierdista Javier Diez Canseco, estimó que lo que hizo Fujimori fue una maniobra “para evitar que en el proceso se recuerden los robos, los asesinatos y tropelías del régimen fujimorista”.

“Los fujimoristas no quieren que se descubra la verdad y buscan además proteger la futura candidatura de Keiko Fujimori, hija del ex mandatario, a las elecciones presidenciales de 2011″, añadió.

(AFP).