El papa Benedicto XVI dio hoy gracias por la desaparición de los “regímenes opresores” de la época comunista en Europa del Este, a su llegada a la República Checa para una visita en el año en que esta región celebra el vigésimo aniversario de la caída del comunismo.

“Me uno a ustedes y a vuestros vecinos dando gracias por vuestra liberación de esos regímenes opresores”, declaró el Papa en el aeropuerto de Praga.

“Si la caída del Muro de Berlín marcó un giro decisivo en la historia mundial, lo fue todavía más para los países de Europa central y del este, permitiéndoles tomar el lugar que les corresponde en el concierto de las naciones en calidad de actores soberanos”, agregó el Pontífice.

Joseph Ratzinger llegó a República Checa a uno de los grandes santuarios del laicismo, donde un 60% de ciudadanos que no profesan ninguna fe y que es el segundo Estado con más ateos y agnósticos de la Unión Europea, por detrás tan solo de Estonia.

Además, según la Iglesia Católica, hay varios temas pendientes con el gobierno checo, como dijo a Radio Francia Internacional el sacerdote Juan Provecho, de la Conferencia Episcopal checa.