Las condiciones climáticas causaron una brusca caída en los rendimientos de remolacha en las Provincias de Bío-Bío y Malleco, según el balance de la última temporada de cosecha.

De acuerdo a los datos, el promedio de remolacha por hectárea llegó a las 72 toneladas limpias, marcando una caída de 6 toneladas respecto al año pasado, cuando se llegó a unas 78 toneladas para la misma superficie.

Este resultado marca un quiebre con la sostenida alza de los rendimientos que se venía registrando en los últimos 8 años, llegando a ser uno de los de mejores resultados a nivel mundial.

El presidente de la Federación Nacional de Productores Remolacheros (Fenare), Jorge Guzmán, atribuyó esta caída a las condiciones climáticas imperantes en la zona, caracterizada por veranos y otoños extremadamente prolongados y secos.

Sin embargo, vaticinó que la próxima temporada debería retomarse el nivel de rendimientos, debido a que se prevén mejores condiciones climáticas para la zona.

Guzmán afirmó que, en forma paralela a una eventual recuperación de los rindes, también aumentará la superficie sembrada para la próxima temporada.

El titular de Fenare resaltó que las condiciones de los contratos de siembra para la próxima temporada son bastante ventajosas, lo cual permitirá darle continuidad al cultivo que lleva 55 años en la zona.