De acuerdo a un estudio realizado por un grupo de científicos estadounidense los infartos y derrames cerebrales, principales causas de muerte en países desarrollados, eran muy poco frecuentes en siglos anteriores.

Para llegar a esta conclusión, la investigadora Eileen Crimmins, de la Escuela de Gerontología en la Universidad de California en Davis, Michael Gurven, de la Universidad de California en Santa Bárbara, y un equipo internacional de científicos, estudiaron una tribu amazónica en Bolivia, conocida como los tsimane. Esta comunidad aborigen se caracteriza porque sus miembros conservan un estilo de vida arcaico, sin acceso a la medicina tradicional y además siembran y cultivan su propio tabaco.

Curiosamente, se determinó que la mitad de las muertes de los miembros de la tribu se deben a enfermedades infecciosas o a parásitos y no a afecciones cardiacas, pese a los factores de riesgo.

Según el portal Amazings.com los investigadores han observado en los tsimane niveles bajos de incidencia de aterosclerosis y dolencias cardiovasculares asociadas, lo cual hace pensar que las enfermedades de esta clase, habituales en casi toda la humanidad, fueron extremadamente infrecuentes en la antigüedad.