Este jueves se vivió una gran fiesta del mundo motor en la largada protocolar que se realizó en la Plaza Independencia de Concepción. Si bien muchos chilenos se acercaron al centro de la ciudad para aplaudir y ovacionar a los pilotos, también hubo fanáticos europeos.

Uno de esos casos es el de Jerome Salvi, que nació en Cannes y se trasladó hace 10 años a Hualqui, ciudad que queda a unos 32 kilómetros al sur de Concepción.

El francés, fanático del Rally desde muy chico, instaló su bandera francesa para que tanto Sébastien Ogier como Sebastién Loeb pudieran verla y sentirse un poco como en casa.

“Fanático de Sebastien Loeb y Ogier”, reconoce el oriundo de Cannes, que disfrutó con la largada protocolar en el centro de Concepción.

“Me gustaría que Loeb ganara, ya no corre tanto pero yo crecí viéndolo a él, entonces es distinto para mí”, añade Jerome Salvi. “(Loeb) Puede dar la sorpresa en Chile, creo que puede quedar en el podio”, se ilusiona el galo.