Se trata de una secuela, esta vez de las menos esperadas por la audiencia.

Cuando Alberto Fernández estaba a dos semanas de asumir la presidencia de Argentina, se dejaba ver y escuchar con un guión cautivante.

Episodio 1: La promesa

Como serie con alto nivel de seguidores o continuación de una propuesta que genera adeptos, el mandatario prometió dar protección a la industria argentina, todo para darle un empuje de escrito ganador.

“No vamos a traer zapatillas de China o bicicletas de Corea para que nuestros productores sigan cayéndose. Eso no es una economía cerrada, es ser inteligentes”, decía el nuevo inquilino de la Casa Rosada antes de instalarse. Medios como Infobae se apresuraban a citar la frase.

La base de esa línea, con un nuevo protagonista refrescando la escena política, es el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina Indec.

Si bien, y con relación al 2018, la institución estatal presenta un saldo comercial de 1.768 millones de dólares entre exportaciones (5.889 millones de dólares) e importaciones (4.121 millones de dólares) un apartado de su informe deja ver que China ha sacado importante ventaja en ese mercado suramericano y como parte de sus 3 principales “socios estratégicos”, entre los que también se encuentran EEUU y Brasil.

“Las exportaciones a China alcanzaron 966 millones de dólares y las importaciones, 950 millones de dólares. El saldo comercial fue superavitario de 16 millones de dólares”, reza el informe Indec, dejando ver el estrecho margen económico de la mercadería que sale a territorio chino, versus la que ingresa desde el mismo.

Precisamente entre los bienes de consumo mencionados por Fernández están las “remeras” de China, los vehículos y las bicicletas de Corea, circulando en el capítulo de las importaciones. La industria local es la menos favorecida. Qué decir de la automotriz, que ha generado tanto orgullo en los argentinos.

El siguiente recuadro muestra, en porcentajes, el impacto de las exportaciones e importaciones según el sector productivo, sobre todo si compite con gigantes como China.

Indec / informe 2019 / Argentina
Indec / informe 2019 / Argentina

Episodio 2: la secuela de CFK sobre el agro

El sábado pasado, un capítulo estreno que abonaría con la semilla de la desconfianza en un sector ya intervenido por Cristina Fernández de Kirchner.

La trama se desarrollaba por medio de un decreto ejecutivo incrementando los impuestos a las exportaciones agropecuarias (retenciones al campo) principalmente en el trigo, maíz, girasol y soja, este último la principal mercadería de exportación en esa industria.

12 por ciento será el gravamen por exportación en los primeros productos. En el caso de la soja, el incremento se eleva a un 30%. Para la presidencia de CFK (2007-2015), ya había escalado hasta un 18%, generando serios enfrentamientos entre el sector agrícola y la entonces mandataria.

La información ha sido publicada en medios locales como Clarín donde ya se cosechan en comentarios las posibles repercusiones de una medida que ha sido calificada como “una mala noticia” por representantes de la industria agrícola.

“Creo que en la Argentina ya se ha probado que todo este aumento de las retenciones no tiene un final feliz. En realidad Argentina necesita salir a producir, salir a vender, producir cada vez más y las retenciones claramente afectan al volumen productivo”, comentaba Matías de Velazco, presidente de Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa).

La Prensa / Argentina
La Prensa / Argentina

El 12% de incremento viene en reemplazo de los 4 pesos argentinos por dólar exportado de los productos mencionados.

La noticia, según el representante de Carbap, forma una nube de incertidumbre en una zona castigada por el mal tiempo a la hora de cosechar.

“Se le bajan los brazos a los productores porque es una mala señal, máxime en momentos como este que hay una seca (sequía) en la zona núcleo, la zona productiva del país: la zona central”.

De Velazco dejó ver que la noticia no les sorprende, dado que, y en referencia a los gobiernos en turno, “ha sido la salida común que tiene. Solucionar problemas estructurales pegando un manotazo al sector productivo”.

Por el momento no está claro el impacto exacto (en millones de dólares) que la medida del presidente argentino traerá a un sector vital para la economía local, es decir, como principal protagonista exportador.

El Cronista / Argentina
El Cronista / Argentina

Episodio 3: Netflix, Spotify, vuelos y más

Como si la trama en el sector agrícola fuera menor, la producción del nuevo capítulo, bajo la dirección de la Casa Rosada, lanzó un nuevo estreno a 24 horas de su anterior episodio.

La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, generó una mala noticia en la audiencia argentina.

Se trata de una iniciativa (con aprobación del Congreso) que pretende un recargo del 30% en las compras con tarjeta de crédito en productos o servicios que lleguen desde el exterior.

Netflix, Spotify (los 2 más usados en el vecino país), videojuegos en línea, Google Play, iOS, almacenamiento, antivirus, además de otras plataformas de streaming con contratación en el extranjero, están en la lista del nuevo gravamen.

El plan más básico de Netflix, por ejemplo, pasará de 179 pesos argentinos mensuales (2,281.59 pesos chilenos) a 233 pesos argentinos (2,970.03 pesos chilenos).

El plan más caro, es decir el “Plan Premium Ultra HD”, ya no costará 369 pesos (4,703.65 pesos chilenos). De aprobarse el paquete de impuestos de Fernández, este se elevará a 480 pesos (6,117.36 pesos chilenos), según medios locales.

El impuesto será aplicado además a los que compren boletos aéreos al extranjero, en dólares, o paguen con la tarjeta de crédito en los países que visiten, lo cual supone un impacto al turismo en países como Chile, destino de los más visitados por los argentinos en todo el año, pero principalmente en el verano.

Santiago Cafiero, jefe de gabinete de Argentina, fue citado al respecto por la televisión alemana DW.

El funcionario justifica la decisión en que los gastos fuera de territorio argentino que son pagados con tarjetas de crédito “de los argentinos que tienen la posibilidad de viajar” se hacen “con dólares del Banco Central”.

Habla de las reservas monetarias argentinas, que han caído en los últimos meses a 44.245 millones de dólares. “Esos son dólares que tenemos que cuidar mucho”. No ponemos ninguna restricción para que los que puedan viajar lo hagan y disfruten, pero sí es cierto que nosotros necesitamos recaudar de alguna manera esa diferencia entre el gasto con tarjeta de crédito que se paga en pesos aquí y los dólares que salen del Banco Central”, sentenció.

Pero el descontento en redes sociales, no se ahorró calificativos.

Se trata de una audiencia entre expectante y desmotivada por lo que podría escribirse en los guiones venideros. Otros, quienes aún guardan confianza en la política del nuevo jefe de Estado, consideran que se trata de una serie de medidas que pone a prueba la solidaridad para mantener políticas públicas en Salud, Educación y para reducir la pobreza en Argentina.

Sin embargo, falta la oficialización de otra que desde ya se considera una polémica en puertas: el gobierno anunció que dejará sin efecto el decreto ejecutivo que Mauricio Macri impulsó el año pasado, prohibiendo contrataciones de familiares de funcionarios.

Captura de pantalla / Perfil
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