Pese a lo predecible de los resultados, el día de ayer puede ser considerado como el peor día del fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, desde que se iniciaron los procesos administrativos y penales en su contra.
Tras la formalización del viernes pasado por violación de secreto y delitos informáticos, que encabezó el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, para la defensa de Arias quedaban pendientes los otros hechos que contenía la denuncia del también suspendido persecutor de Rancagua, Sergio Moya.
¿Cuáles son estas imputaciones? Obstrucción de la investigación, en el caso del teatro regional; tráfico de influencias, en el caso Caval; filtraciones a la prensa de ciertos contenidos de carpetas investigativas; y el supuesto trato preferente hacia su pareja, la abogada Marisa Navarrete.
Con esto, la defensa solicitó sobreseerlo invocando dos causales del artículo 250 del Código Procesal Penal, para este tipo de casos: la letra A, que se utiliza cuando no existe delito; y la letra B, cuando queda clara la inocencia del imputado.
Pero los argumentos fueron desechados por la jueza Andrea Urbina, quien basó su decisión en lo esgrimido por el fiscal Campos; es decir, que existen diligencias pendientes.
El fiscal del caso, Osvaldo Montero, se mostró conforme con el resultado y aseguró que la indagatoria continúa desformalizadamente. “Hay diligencias que se están realizando. Se está trabajando, de modo que no era la oportunidad para tratar este tema en el fondo”, aseguró.
A contramano, uno de los defensores de Arias, Miguel Schürmann, rechazó la resolución judicial, pero aseguró que continuarán insistiendo en la inocencia del suspendido fiscal.
“Son acusaciones falsas. Y el tribunal no dijo que eran acusaciones verdaderas. Al contrario, dijo que hay que seguir investigando, todavía es demasiado prematuro. Y nos da la oportunidad de volver a plantearlo sin ningún problema. Nosotros tenemos la convicción de que vamos a lograrlo la próxima vez sin ningún problema”, señaló.
Abbott prepara la remoción
En cuanto a la arista administrativa, ayer el fiscal nacional Jorge Abbott confirmó su rechazo al recurso de reposición presentado por Arias, por lo que la sanción disciplinaria -que incluye suspensión de funciones por dos meses, con medio goce de sueldo- se hará efectiva.
Pero no solo eso. Si bien Abbott ya tomó la determinación de despedirlo, el trámite no es tan sencillo y no depende completamente de su decisión. Para lograr su cometido debe contar con la venia de la Corte Suprema también.
Por ello anunció que la próxima semana solicitarán al máximo tribunal que se inicie el proceso para sacar a Arias del Ministerio Público. “Estamos preparando la solicitud de remoción”, subrayó el fiscal nacional.
Con todo, el fiscal nacional además designó a la abogada Marisol Peña, actual secretaria general de la Universidad Católica de Chile y expresidenta del Tribunal Constitucional, como representante del Ministerio Público en el proceso que se iniciará anta la Suprema.
