“Yo me siento muy tranquilo de no haber vulnerado nunca las disposiciones del Ejército, nunca recibí un ‘pero’ de las funciones que yo hice tanto en mi condición anterior a la de comandante en jefe, que hice varios viajes y viví tres veces en el extranjero, y como comandante en jefe nunca tuve un reparo respecto a los viajes”.
Así respondió el excomandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, luego de una declaración que se extendió por 10 horas ante la ministra de la Corte Marcial, Romy Rutherford, que investiga el fraude en la institución castrense.
Por su parte, al salir del despacho de la ministra, el abogado del exuniformado, Marcelo Castillo, no dio declaraciones a la prensa. Sin embargo, antes de entrar, mencionó que buscarían desvirtuar las acusaciones de la ministra Rutherford. “En realidad el proceso es uno solo, pero los delitos investigados son varios. Es una cosa judicial que se usa habitualmente, pero no es jurídicamente correcta”, acusó.
Este caso tiene más de 20 aristas, que en su mayoría derivan del cuaderno rotulado “Proveedor Raúl Fuentes Quintanilla”, donde se habrían desviado fondos desde la Ley Reservada del Cobre para pagar servicios inexistentes, dejando dinero en efectivo en los bolsillos de altos oficiales.
La investigación específica que recae sobre Oviedo apunta a dos posibles defraudaciones en la institución: la primera, respecto el uso de gastos reservados, por lo cual ya fue procesado en junio por la malversación de caudales públicos, por casi 4.500 millones de pesos.
La segunda arista contra el general en retiro está relacionada con la causa “empresas de turismo”, la misma que trató de suspender vía Tribunal Constitucional, pero sin resultados positivos, y cuya acción trató de concretar pese a que él mismo había reconocido en diciembre de 2018 que utilizó parte de los dineros públicos para financiar unas vacaciones junto a su esposa en República Dominicana y México.
María Eugenia Manaud, presidenta del Consejo de Defensa del Estado (CDE), organismo querellante en el caso, recordó que los delitos que se le imputan a Oviedo son graves. “No es nada grave que lo haya reconocido. Lo grave es que haya ocurrido”, remarcó.
El subsecretario para las Fuerzas Armadas, Juan Francisco Gilli, sostuvo que se debe aprender de los errores del pasado. “Hay que tratar en esto de no ser reactivos. Obviamente estos casos van a ser investigados por la justicia”, subrayó.
El pasado martes fue el turno de la cónyuge de Humberto Oviedo, Marianne Stegmann, quien declaró en calidad de testigo -y por nueve horas- ante la magistrada Rutherford.
Tras ello, las opiniones fueron variadas. El exministro de Defensa durante el primer periodo de Sebastián Piñera, Jaime Ravinet, señaló que hay que distinguir entre el mal uso de fondos y de los pasajes, asegurando que esta última fue solo una mala práctica que se extendió por años.
En tanto, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, aseguró que la acción que llevó a cabo Oviedo mientras lideraba el Ejército “no corresponde”.
No obstante, desde el Ejército, el actual comandante en jefe, Ricardo Martínez, evitó referirse a la investigación y dijo no tener opinión al respecto.
Con todo, Oviedo será nuevamente interrogado este viernes por el millonario fraude en la institución e incluso, uno de los escenarios posibles es que el general en retiro quede detenido provisoriamente en el batallón de Policía Militar de Peñalolén.
