El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, creó el miércoles un nuevo frente de crispación diplomática al rechazar las críticas de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, descalificando la competencia de la expresidenta chilena y atacando a su padre, torturado por la dictadura de Augusto Pinochet.

La polémica se produjo en medio de la batalla entre Bolsonaro y el presidente francés, Emmanuel Macron, en torno a la “soberanía” sobre la región amazónica, donde los incendios provocados por la deforestación siguen proliferando.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió este miércoles sobre una “reducción del espacio democrático” en Brasil, en especial con ataques contra los defensores de la naturaleza y de los derechos humanos.

“Estos últimos meses, hemos observado [en Brasil] una reducción del espacio cívico y democrático, caracterizado por ataques contra los defensores de los derechos humanos”, declaró Bachelet en una rueda de prensa en Ginebra.

También señaló un “aumento” del número de personas que murieron a manos de policías en este país. Esta violencia afecta de manera desproporcionada a los afrobrasileños y a las personas que viven en las favelas, precisó.

En lo que se refiere a los defensores de los derechos humanos, al menos ocho murieron en el país entre enero y junio, indicó, y precisó que la mayoría de estas muertes sucedieron en litigios por propiedad.

“Hemos dicho al gobierno que debe proteger a los defensores de los derechos humanos, defensores del medioambiente, pero también examinar las medidas que podrían desencadenar violencia contra ellos”, añadió.

“Explotación ilegal de recursos naturales, principalmente agrícolas, forestales y mineros”, enumeró Bachelet, para quien esta “violencia ligada a la protección del medioambiente” se ha observado en todo el país y afecta “sobre todo a las comunidades indígenas”.

“En lo que respecta a la Amazonía, el 33% de los incendios se producen en tierras indígenas o en lugares protegidos”, detalló Bachelet.

ARCHIVO | Rodrigo Sáenz | Agencia Uno
ARCHIVO | Rodrigo Sáenz | Agencia Uno

Polémica respuesta de Bolsonaro

Tras conocerse las declaraciones de Bachelet, el presidente Bolsonaro acusó a Bachelet de “entrometerse en los asuntos internos y en la soberanía brasileña”, “siguiendo la línea” de Macron, quien evocó una internacionalización de la Amazonía en caso de que Brasil no logre preservar la mayor selva tropical del planeta.

Posteriormente, en declaraciones a periodistas en Brasilia, el presidente elogió la dictadura militar de Augusto Pinochet, que derrocó al gobierno socialista de Salvador Allende.

Bachelet “dice que Brasil pierde espacio democrático, [pero] si la gente de Pinochet no hubiera derrotado a la izquierda en 1973, y con ella a su padre, Chile sería hoy como Cuba”, dijo en referencia al general de brigada Alberto Bachelet.

Recordemos que el padre de la Comisionada de la ONU fue detenido y torturado tras oponerse al golpe de Pinochet y murió en la cárcel en 1974. La expresidenta también fue torturada antes de exiliarse.

“Cuando hay personas que no tienen nada que hacer, como la señora Michelle Bachelet, ocupan el sillón de los derechos humanos de la ONU”, remató el mandatario brasileño.

La cancillería de Brasil informó en un comunicado que el gobierno recibió “con indignación” los comentarios de Bachelet y sugirió que su oficina evite “precipitaciones, falsedades e ilaciones inapropiadas al comentar la política interna de un país democrático como Brasil”.

Evaristo Sa | Agence France-Presse
Evaristo Sa | Agence France-Presse

Piñera reprocha dichos de Bolsonaro, pero con cautela

Al respecto, Sebastián Piñera, primer mandatario latinoamericano a quien Bolsonaro visitó tras llegar al poder en enero, salió en defensa de su predecesora socialista.

“No comparto en absoluto la alusión hecha por el presidente Bolsonaro respecto a una expresidenta de Chile y especialmente en un tema tan doloroso como la muerte de su padre”, afirmó por la tarde Piñera en una declaración pública en La Moneda.

Sin embargo, el mandatario chileno fue cauto y tomó una posición similar al oficialismo brasileño, al llamar a la expresidenta Bachelet acreditar con documentos sus dichos sobre la reducción de los espacios democráticos en Brasil.

En ese sentido enfatizó que las declaraciones de Bachelet “deben ser debidamente justificadas con la evidencia que corresponde, las que no fueron públicamente acompañadas en esta ocasión”.

En esa línea, el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, evitó entrar de lleno en la polémica, durante su llegada precisamente a Brasil donde tiene agendada reuniones con los ministros de Economía y Relaciones Exteriores de ese país.

“Hoy Michelle Bachelet ejerce el cargo de alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y las declaraciones que ella emite en dicha función y las decisiones que adopte, es un asunto propio de dicho organismo y de los Estados a los que se refiere”, agregó.

Asimismo, recalcó que “los informes y declaraciones elaborados por la Alta Comisionada, debidamente justificadas y con adecuadas evidencias, corresponden ser analizados por dicha organización y los Estados mencionados”.

Sebastián Beltrán | Agencia UNO
Sebastián Beltrán | Agencia UNO

Oposición exige apoyo del Gobierno

El ataque que recibió la expresidenta encontró férrea respuesta en la oposición chilena, desde donde tildaron de dictador al mandatario brasileño.

El presidente del Senado, el PPD Jaime Quintana, exigió el pronunciamiento del Gobierno chileno para que defienda los intereses de nuestro país.

“Estamos frente a una persona que es un dictador vestido de demócrata”, indicó Quintana, agregando que el presidente Piñera debería tener “empatía y claridad” para defender los intereses chilenos.

Mientras, el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores, también se manifestó en esta dirección, sosteniendo que sus declaraciones “no solamente son temerarias, sino que agreden a Chile”.

En paralelo, el senador socialista, José Miguel Insulza, aseguró que Bolsonaro “ha demostrado una capacidad de insultar a la gente absolutamente impresionante”, añadiendo que “es una vergüenza para la región”.

No obstante, la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores, salió a defender los dichos del presidente brasileño, asegurando que tiene “toda la razón”.

“Es efectivamente así. Pretender que se desconozca que en nuestro país no terminamos como están hoy día viviendo en Cuba o en Venezuela, precisamente es gracias al pronunciamiento militar y eso es lo que hace efectivamente Bolsonaro cuando se lo recuerda a la comisionada de Derechos Humanos”, afirmó la parlamentaria oficialista.

En tanto, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, fue mucho más cauto al momento de referirse al tema que se tomó la agenda política en Chile.

“No me parece la alusión personal… no es la forma de responder a un informe de las Naciones Unidas, los informes de las Naciones Unidas se rebaten con argumentos y creo que no es la forma”, aseguró el timonel RN.