El Banco Central redujo este martes la tasa de interés monetaria del 2,5% al 2%, la más baja desde 2010, ante un recrudecimiento de la guerra comercial entre EEUU y China, y el discreto crecimiento de la economía.

El Consejo del Banco Central “acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, hasta 2,0%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros”, indicó un comunicado de la institución.

La decisión del instituto emisor se toma en medio del “empeoramiento del escenario externo”, ante el “recrudecimiento del conflicto comercial entre EEUU y China, con impacto en otras economías integradas en las cadenas de valor y los mercados financieros”.

Esta reducción –que fue anticipada por el mercado- es la segunda del año, después de que en junio el Banco Central bajara sorpresivamente la tasa en 50 puntos hasta un 2,5%, debido a las consecuencias de las disputas entre EEUU y China.

El conflicto comercial también provocó una caída en la importación de materias primas del gigante asiático, entre ellas el cobre, del cual Chile es el mayor productor mundial con 5,6 millones de toneladas anuales.

El precio del metal rojo se contrajo este martes un 1,3% alcanzando los 2,51 dólares por libra en la bolsa de Londres, su menor nivel en dos años.

“El mercado financiero local siguió los desarrollos externos, destacando la depreciación del peso frente al dólar y la caída de la bolsa y de las tasas de interés de largo plazo”, agregó el Banco Central.

Al conflicto comercial “se suma la mayor probabilidad de una salida no negociada del Reino Unido de la Unión Europea, diversos riesgos geopolíticos y un severo deterioro de la situación de Argentina”, sostuvo el organismo.

ARCHIVO | Agencia UNO
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Discreto crecimiento

En el panorama local, el crecimiento del PIB alcanzó un discreto 1,9% interanual durante el segundo trimestre “ante una caída de la industria” mientras que la inflación permaneció en torno al 2%, por debajo de las expectativas a dos años en torno al 3%.

El Banco Central estima que las expectativas de consumo se han deteriorado respecto a principios de año y que el empleo asalariado privado muestra un menor dinamismo. Mientras que la inversión mostró un crecimiento mayor que el anticipado, las exportaciones registraron un peor desempeño.

Ante esto, se anticipa un crecimiento para el PIB del 2,6% para el 2019 -por debajo de las expectativas- y del 3,1 y el 3,3% para el 2020 y 2021, respectivamente, “lo que hace necesario un mayor estímulo monetario”.

La decisión del Consejo “considera que el desempeño de la economía en el segundo trimestre y sus perspectivas apuntan a que la convergencia de la inflación a la meta tomará más tiempo”.

El Banco Central “reitera su voluntad de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años”, cerró el comunicado.

El economista de Fynsa, Nathan Pincheira, señaló que la determinación del Banco Central está bien justificada.

“Localmente también tenemos una debilidad en términos del crecimiento, o lo que el primer semestre representó. Si bien se considera que en la segunda parte podría ser mejor, no sería suficiente como para alcanzar un crecimiento cercano al 3%”, indicó.

El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, señaló que este recorte de tasa, sumado a las medidas de impulso fiscal, facilita la reactivación de la actividad.

“Tiene como consecuencia facilitar una reactivación de la economía, por cuanto cuando baja la tasa de interés las personas se animan a gastar más en comsumo; o en las empresas, invertir más ya sea en inventarios o en obras de inversión, y esa mayor demanda es la que genera más actividad económica y más empleo”, opinó el secretario de Estado.

El economista de Econsult, Mauricio Carrasco, señaló que un efecto de la baja en la tasa de interés se nota en el crecimiento más a mediano plazo.

En su comunicado, el Banco Central señaló que se podría requerir una ampliación del estímulo monetario, lo que será evaluado en las próximas reuniones a la luz de la evolución del escenario macroeconómico.

Este mensaje, además de la propia reducción de la tasa, podría tener un efecto alcista en el valor del dólar, que ayer se cotizó en 725 pesos, como indicó el analista de XTB Latam, José Raúl Godoy.

“Si hay algo que puede ser importante y que debemos considerar, que incluso podría darle un impulso adicional al tipo de cambio en la zona de los 730, es que en el comunicado mencionaron que podrían ser necesarias incluso más estímulos como éste, es decir, que todavía existe la posibilidad de que sigan bajando las tasas de maner adicional”, sentenció.