El poderoso huracán Dorian dejó al menos cinco muertos este lunes en las Bahamas y se dirigía a Estados Unidos, donde la inminencia de su llegada provocó evacuaciones masivas en la costa este.

El huracán se debilitó levemente durante la noche y fue rebajado a la categoría 3 en el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC).

Pero Dorian mantiene su peligrosidad con vientos de unos 205 km/h, y parece haberse detenido en la isla de Gran Bahama donde pasará aún buena parte del martes con sus lluvias torrenciales, según el NHC.

Tras su paso por las Bahamas, se espera que se acerque a la costa este de Florida entre el martes por la noche y el miércoles por la mañana, antes de seguir rumbo a Georgia y Carolina del Sur, indicaron los servicios meteorológicos.

Tras días de incertidumbre sobre la trayectoria del huracán, esos Estados ordenaron la evacuación de cientos de miles de habitantes.

“Si está en una zona de evacuación, salga AHORA. Podemos reconstruir su hogar. No podemos reconstruir su vida”, escribió el senador y exgobernador de Florida, Rick Scott, en Twitter.

Eva Marie Uzcategui | Agence France-Presse
Eva Marie Uzcategui | Agence France-Presse

Daños “sin precedentes”

El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, anunció en rueda de prensa la muerte de cinco personas en las islas Ábaco y describió a Dorian como una “tragedia histórica” para el archipiélago.

El huracán dejó calles inundadas y arrancó tejados y árboles en las Bahamas. Asimismo, el Ministerio de Turismo anunció que las operaciones de rescate habían empezado ahí donde se podía intervenir.

Para muchos habitantes la espera era aterradora. Las autoridades de Bahamas indicaron haber recibido numerosas llamadas de auxilio de gente desesperada.

Minnis mencionó daños “sin precedentes” tras las lluvias torrenciales que azotaron el archipiélago.

Según un primer balance de las autoridades y de trabajadores de la Cruz Roja, unas 13.000 casas podrían haber sido dañadas o destruidas, y el huracán causó “daños considerables” en las islas Ábaco y Gran Bahama.

Agence France-Presse
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Estado de emergencia

En Washington, el presidente Donald Trump reunió a los responsables de los servicios de emergencia. “Nos esperamos a que gran parte de la costa este sea golpeada y una parte de ella lo será de forma muy, muy dura”, declaró.

El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, declaró el domingo el estado de emergencia. “La fuerza y el carácter imprevisibles de la tormenta nos obligan a prepararnos para todos los escenarios”, declaró, ordenando la evacuación obligatoria de la costa del estado, una medida que afecta a cerca de 800.000 habitantes.

También se decidió evacuar las zonas costeras de los condados de Palm Beach y Martin, en Florida, y otros seis condados costeros, en Georgia.

Según la Cruz Roja estadounidense, 19 millones de personas viven en zonas que podrían verse afectadas por el huracán. Hasta 50.000 habitantes de Florida, Georgia y Carolina del Sur necesitarán tal vez un refugio de emergencia, dependiendo del impacto de Dorian.

En Jensen Beach, en el sur de Florida, Joe Lewis, de 61 años, se disponía a abandonar un parque de casas rodantes casi desierto.

“Cuando vuelva puede que este lugar haya desaparecido”, dijo. “La naturaleza puede ser temible. Lo único que importa es la propia vida, no lo que uno posee”.

Florida, formada en gran parte por una península, se encuentra cada año en primera línea ante las tormentas durante la temporada de huracanes.