A primera hora de este martes se concretó la llegada de Mauricio Hernández Norambuena, alias el “Comandante Ramiro”, extraditado desde Brasil en un vuelo de la FACh. Si bien tenía su arribo previsto a las 7:30 de la mañana, finalmente llegó a suelo nacional antes de lo esperado, cerca de las 5:00 de la madrugada.

Ayer viajaron a Sao Paulo los detectives de la Policía de Investigaciones a cargo del traslado del exlíder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), quien fue entregado a Chile tras negociaciones entre ambos gobiernos.

Hernández llegó en medio de fuertes medidas de seguridad y se esperaba que su traslado fuera directamente a la Cárcel de Alta Seguridad, sin pasar por la Corte Suprema. Será en ese recinto, del que se fugó en 1996, donde será notificado de su estado judicial y la condena que deberá cumplir por el asesinato del senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, por los que le fue dada una pena de 40 años, por dos cadenas perpetuas simples.

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“Lo que a nosotros nos parece impresentable es que quede libre. Por lo tanto, si podemos evitar eso generando las condiciones para que pase un tiempo más cumpliendo el tiempo que le corresponde en cárcel, a nosotros nos parece bien”
- Jacqueline Van Rysselberghe, presidenta UDI.

Sin embargo, para poder concretar el traslado, la pena debió ser rebajada, y el Gobierno confirmó que cumplirá una condena de 30 años, que fue lo establecido por la Corte Suprema de Brasil, y que se enmarca en el tratado del Mercosur, que establece que el extraditado tendrá en el país requirente la pena máxima establecida en el país requerido, esto es, una pena máxima de 30 años.

El ministro de Justicia, Hernán Larraín, fue el primero en confirmar que el exfrentista sería trasladado a Chile, quien de paso subrayó que la entrega se estaba gestando bajo las normas de ambos países y los tratados internacionales.

“Brasil va a hacer entrega de Mauricio Hernández Norambuena en conformidad a las normas vigentes. Aquí se cumple el derecho chileno. Se cumple las disposiciones del ordenamiento jurídico brasileño y finalmente se cumplen los tratados de extradición entre nuestros países”, aseguró.

Agencia UNO
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Una vez en suelo chileno, quien debe notificarlo sobre su situación judicial es el instructor de la causa, el ministro en visita Mario Carroza, quien dio más detalles sobre las opciones para rebajar la pena. “Esta petición está referida solamente respecto al secuestro de Cristián Edwards y dice relación con una media prescripción”, explicó.

La hermana del exfrentista, Laura Hernández, sostuvo que siempre han querido que el Comandante Ramiro cumpla la condena en Chile, pero cumpliendo las restricciones de los tratados internacionales.

De paso, alegó que sintieron vulnerados los derechos de la familia, al enterarse prácticamente por casualidad del proceso de extradición. “Llegar a Brasil y enterarnos allá, que él está en otro penal. El argumento es que es por temas de seguridad y nosotros entendemos aquello también. Sin embargo, el ministro señala que son conversaciones que se vienen gestando hace varias semanas. Hubiésemos esperado más delicadeza”, enfatizó.

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Con todo, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, dijo que los términos del acuerdo fueron conversados con la familia de Jaime Guzmán con anticipación y aseguró que el interés mayor es que el Comandante Ramiro no esté en libertad.

“Lo que a nosotros nos parece impresentable es que quede libre. Por lo tanto, si podemos evitar eso generando las condiciones para que pase un tiempo más cumpliendo el tiempo que le corresponde en cárcel, a nosotros nos parece bien”, aseguró.

Tras pasar por Cuba, el exguerrillero chileno fue detenido en 2002 en Brasil acusado del secuestro del empresario brasileño Washington Olivetto, uno de los más conocidos publicistas de ese país.

Junto a Hernández otros exguerrilleros, condenados por la muerte de Guzmán y otros crímenes, escaparon con él de la cárcel. Ricardo Palma Salamanca recibió el asilo político en Francia a principios de año tras vivir por cerca de dos décadas en la clandestinidad en México. Patricio Ortiz vive en Suiza, mientras que, Raúl Escobar, uno de los responsables del rescate, fue detenido en México en 2017 por su supuesta participación en varios secuestros. En tanto, se desconoce el paradero de Pablo Muñoz Hoffmann.