La Cámara de Diputados rechazó prorrogar la entrada en vigencia de la denominada “Ley de la Jibia”, lo que provocó las críticas del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, asegurando que se perderán más de mil empleos en el sector industrial. Desde el próximo 16 de agosto el recurso deberá capturarse mediante línea de mano o potera, eliminando la pesca de arrastre.

Por 118 votos en contra, solo 21 a favor y cuatro abstenciones, la Cámara rechazó este martes prorrogar en 18 meses la entrada en vigencia de la denominada “Ley de la Jibia”.

El rechazo fue celebrado por el sector artesanal, mientras que el sector industrial lamentó la decisión adelantando que provocará el cierre de plantas procesadoras y la pérdida de más de mil empleos.

Tras este revés legislativo, el Ejecutivo tiene un año para presentar una medida similar o insistir a través del Senado, lo que es altamente improbable debido al alto respaldo con el que cuenta el actual proyecto.

La contundente votación negativa que primó, y que sumó votos de la oposición y también del sector oficialista, fue vislumbrándose rápidamente en el transcurso de la sesión, en discursos que reflejaron la larga puga entre los sectores artesanal e industrial y con consideraciones que adelantó el informe de la Comisión de Pesca, instancia que propuso el rechazo del proyecto.

En dicho texto se destacó un análisis comparativo de los dos sistemas de pesca, arrastre y potera, que dio sustento a que finalmente se impusiera el segundo método para la captura de la jibia.

También se mencionó la sustentabilidad del recurso, ya que la pesca de arrastre no discrimina respecto del tamaño, talla, ni tampoco hay referencia en torno a la densidad, lo que resulta pernicioso. Además, se tuvieron a la vista la experiencia internacional y conceptos como la competencia (mejores precios) y la entrega de valor agregado a los productos.

Asimismo, se observó que el proyecto que sustentó la nueva ley tuvo un largo trámite de cinco años y definió un plazo de seis meses para que la industria adaptara sus aparejos de pesca a la nueva exigencia, periodo en el cual este sector no hizo nada para reconvertirse.

Desembarque de Jibia | Victor Salazar | Agencia Uno
Desembarque de Jibia | Victor Salazar | Agencia Uno

Gobierno lamentó decisión

El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, lamentó a nombre del Gobierno la determinación de los legisladores, ya que no sólo se perderán empleos, sino que aseguró que se perderán 150 millones de dólares que deberán quedarse en el mar.

“La entrada en vigencia de la ley el próximo 17 de agosto lo que va a significar es dejar en el mar 150 millones de dólares de exportación que se habrían estado provocando, si es que pudiera ser pescada esa jibia”, estimó.

“Esta es una moción parlamentaria (…) pero nosotros considerábamos sensato prolongar el tiempo de adaptación para que cuando la Ley entre en vigencia, estuviera bien preparado el sector pesquero de manera de evitar el desempleo que de otra manera se puede provocar”, señaló a la prensa.

“Además, la jibia se ha alejado de nuestras costas, entonces no va a poder ser pescada en grandes cantidades por los pescadores artesanales que, supuestamente, se ven favorecidos por la ley”, añadió.

“En consecuencia, era razonable postergar su entrada en vigencia, dejar un tiempo de adaptación para la industria, los pesqueros, y para que pudiera regresar la jibia hacia las costas y ser pescada”, agregó el ministro.

Al respecto, el diputado Víctor Torres dijo que le parece absurdo que se argumente pérdida de trabajos en el sector industrial, cuando ya pescaron el 20% de la cuota que tenían asignada.

“Me parece absurdo que se trate de culpar a esta legislación de la pérdida de trabajos, cuando sabemos claramente que la industria pescó ya el 20%. Con esta ley o sin esta ley el efecto iba a ser el mismo respecto de esta situación, si ellos ya capturaron la totalidad de los recursos, lo que hoy día están haciendo es excusarse”, cuestionó.

Mientras, la diputada Camila Rojas llamó al sector industrial a adaptarse a la Ley de la Jibia, tal como se hizo ya en otros países.

“Llamamos a la gran industria a que se adapte, a que mire el modelo peruano, al modelo mexicano y otros países donde se ocupa la potera, porque es más sustentable”, opinó.