Tras los cuestionamientos desde el oficialismo al Gobierno por el manejo de la discusión de los proyectos sobre la jornada laboral, La Moneda alineó a Chile Vamos detrás de la iniciativa de adaptabilidad y que incluye una rebaja a 41 horas de trabajo en promedio a la semana. Según el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, la iniciativa que impulsa el Partido Comunista, de reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas a la semana, “destruiría” 250 mil empleos.

Un nuevo round se dio entre el Gobierno y la oposición por los proyectos que reducen la jornada laboral.

Desde el Ejecutivo, reforzaron con cifras que la iniciativa que reduce de 45 a 40 horas semanales la jornada de trabajo, es una medida perjudicial para el país y los trabajadores.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, recalcó que el proyecto impulsado por la diputada comunista Camila Vallejo, haría perder alrededor de 250 mil empleos.

“Un proyecto que busca de golpe reducir de 45 a 40 horas, en las estimaciones, el efecto está en torno a los 250 mil empleos que se perderían”, estimó.

Por otro lado, el presidente Sebastián Piñera coordinó la ofensiva, participando de manera inusual de la reunión del comité político ampliado. En la oportunidad, el mandatario alineó a los partidos de Chile Vamos, quienes el fin de semana se habían enfrascado en un cruce de comentarios a través de la prensa.

Tras aquella cita, los presidentes de RN, la UDI y Evópoli salieron juntos a realizar una declaración. Enfatizaron que conversarán con sus respectivas bancadas para que no se apoye la iniciativa de las 40 horas semanales y revelaron que trabajarán con el Gobierno la indicación sustitutiva que reduce la jornada laboral a 41 horas semanales de manera flexible, según lo indicó la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y el líder de Evópoli, Hernán Larraín Matte.

Comité político | Hans Scott | Agencia Uno
Comité político | Hans Scott | Agencia Uno

Desde la oposición, la respuesta a los dichos oficialistas llegó por parte de la impulsora de la rebaja a 40 horas, la diputada comunista, Camila Vallejo.

La parlamentaria acusó al Gobierno de estar apelando a la política del terror para que la iniciativa pierda apoyo.

“Nuevamente tratan de instalar esta política del miedo, del terror, para hacer perder apoyo ciudadano a la propuesta de 40 horas”, lamentó.

Otro actor que se sumó al debate fue el expresidente Ricardo Lagos, quien estuvo en el Palacio de La Moneda participando en una reunión de la COP25.

A pesar de que no quiso tomar partido ni por el proyecto del Gobierno ni por el de la oposición, Lagos enfatizó que hay que buscar el momento adecuado para disminuir las jornadas, asegurando que no todo es blanco o negro.

Para plasmar de manera concreta estos esfuerzos para alinear al oficialismo, ayer en la noche el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, recibió en su casa a los diputados de RN, Alejandro Santana, Andrés Longton, Gonzalo Fuenzalida y Ximena Ossandón.

Justamente, estos dos últimos causaron revuelo la semana pasada porque se plegaron a la iniciativa de Vallejo. Incluso, Fuenzalida se tomó una foto con ella y la también diputada comunista, Karol Cariola.

Pero tras la cita de ayer, al parecer todo cambió. Según los asistentes, la indicación sustitutiva anunciada la semana pasada por Monckeberg recogió los reparos que tenían, como por ejemplo que la flexibilidad abarque a todos los trabajadores de la empresa y que no estará supeditada a una negociación entre el empleador y empleado, según lo expresó la diputada Ximena Ossandón.