Este miércoles volvió al país Fernando Candia, chileno que había sido condenado por homicidio en Malasia y sobre el cual pesaba una orden de arraigo. Su amigo Felipe Osiadacz, que también se encontraba en la misma situación, había retornado ya en abril.

Fue hace dos años cuando Felipe Osiadacz y Fernando Candia fueron detenidos en Malasia. Todo comenzó en agosto de 2017 cuando Osiadacz, de 27 años, y Candia, de 30, se encontraban en la ciudad de Kuala Lumpur por vacaciones.

Así fue como una noche, cuando Candia regresaba a donde se hospedaba, se encontró con Yusaini Bin Hisham, una mujer transgénero, quien se habría acercado para ofrecer servicios sexuales.

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Asumí que la estrategia de la Fiscalía era alargar indefinidamente el caso… frente a esta injusticia y a la casi segura detención que sufriría, decidí junto a mi familia volver a mi país
- Felipe Candia

Según la versión de Candia, rechazó la propuesta, pero la mujer lo siguió hasta el hall del hostal. El chileno ahí se encontró con Felipe Osiadacz, con quien conversó por unos cinco minutos, hasta que Yusaini Bin Hisham se acercó de forma violenta, intentando agredirlos, por lo que se originó un forcejeo que terminó en su muerte.

La policía de ese país detuvo tras esto a los dos chilenos por su presunta responsabilidad y la Fiscalía los acusó del homicidio en primer grado, pudiendo ser condenados a morir en la horca.

Ambos pasaron 15 meses en la cárcel antes que el órgano persecutor recalificara el caso como homicidio culposo, siendo sentenciados en noviembre de 2018 a dos años de cárcel. Optaron a libertad condicional con arraigo nacional por su buena conducta y por haber cumplido más de un tercio de la pena en prisión.

Sin embargo, Felipe Osiadacz ‘aprovechó’ el benefició y huyó de Malasia en abril, mientras que Fernando Candia se quedó a la espera de la sentencia final. Eso hasta que se enteró que el proceso se podía extender indefinidamente y podría volver a la cárcel, lo que provocó que también escapara.

“Después de analizar la información y consejos de importantes abogados malayos, e incluso fiscales, asumí que la estrategia de la Fiscalía era alargar indefinidamente el caso… frente a esta injusticia y a la casi segura detención que sufriría, decidí junto a mi familia volver a mi país”, comentó Candia este miércoles en la Municipalidad de La Florida, donde acudió con su familia para informar de la situación, por la ayuda que recibieron de la casa edilicia.

Municipalidad de La Florida | Agencia UNO
Municipalidad de La Florida | Agencia UNO

Candia además calificó como “doloroso, angustiante y desgastante” el proceso que le ha tocado vivir, añadiendo que le ha significado “un enorme costo emocional”. Por ello, agradeció el apoyo que ha recibido de su familia, especialmente de su madre, y también el de “miles de chilenos” que en los momentos difíciles lo apoyaron.

En tanto, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, aseguró que el juicio en Malasia incurrió en una serie de irregularidades.

“El riesgo que había para su seguridad y para su vida era lo que atormentaba a su madre. La cárcel en Malasia no es como la cárcel en Inglaterra o en Francia. Es una cárcel como las películas de terror. Rodeadas con estructuras corruptas, con inseguridad, muerte”, afirmó Carter.

De esta forma, tanto Felipe Osiadacz como Fernando Candia huyeron de Malasia a pesar del arraigo nacional antes de la sentencia final en el caso. En palabras de Candia, que citó al juez cuando los condenó, estuvieron “en el lugar, hora y momento equivocado”.