Un nuevo testimonio se conoció este martes sobre abusos sexuales del sacerdote Juan Andrés Peretiatkowics, de la Congregación de los Sagrados Corazones y quien ya había sido acusado por la misma denunciante de Gerardo Joannon. La víctima narró que Peretiatkowics comenzó a “frotarse” con él y que tuvo un orgasmo encima suyo.
Luego del reportaje de Radio Bío Bío sobre las denuncias de Carolina Marín por abuso sexual contra tres sacerdotes de los Sagrados Corazones, entre ellos Gerardo Joannon, la congregación ha recibo nuevas acusaciones.
Radio Bío Bío esta vez accedió al relato de Felipe Vial, un nuevo denunciante del sacerdote Juan Andrés Peretiatkowics, que refuerza el relato de Marín sobre la personalidad del sacerdote, que fue condenado al retiro este año por abuso sexual. Carismático, cariñoso especialmente con hombres, saludaba a todos con un topón en la boca, describió.
Lo conoció cuando era menor de edad y el cura estaba en el colegio San Esteban Diácono. “Fue mi confesor y un apoyo importante en esos años, debido a un padre ausente”, contó Vial, quien relató el encuentro más duro con el sacerdote.
“Él me tocaba la pierna, subía hasta mis genitales. Trataba de evitar. Hasta que, un día, al parecer no aguantó más y se me subió encima, y empezó a frotarse conmigo y lo que él hizo fue tener un orgasmo encima mío. Y para mí, ese momento fue de shock”, afirmó.
Antes de este episodio, Vial conoció, a sus 15 años, al fallecido exvicario de la Juventud, Miguel Ortega, con quien se relacionó en medio de la planificación del bautizo de una de sus hermanas, de quien notó una excesiva cercanía. Primero le tocó la pierna, luego la zona genital. Pero un día apareció desnudo frente a él intentando ir más allá.
No es la primera vez que Ortega aparece en un relato sobre abuso sexual. También es nombre conocido en el caso Maristas, y así lo recuerda bien uno de sus denunciantes, Jaime Concha.
“Nos metía las manos dentro de la ropa para tocarnos los vellos, incluso los de los genitales. A Jorge Franco le tocó los genitales, o sea, lo manoseó, frente a Cristián Precht. No me extraña que aparezcan otros nuevos denunciantes. Sería muy importante que la Iglesia pudiera hacer una investigación”, comentó Concha.
Condena en Ovalle
En tanto, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Ovalle condenó al sacerdote Luciano de la Barrera Arancibia a la pena de 818 días de presidio, con el beneficio de libertad vigilada intensiva por igual lapso, en calidad de autor del delito consumado de abuso sexual de un menor de seis años al interior del Hogar Laura Vicuña de Los Vilos.
Según detalló la jueza Ana Alfaro Cortés, para determinar la pena se le reconocieron dos atenuantes, su irreprochable conducta anterior y su “colaboración sustancial en el esclarecimiento tanto de los hechos como de su participación”, ya que reconoció “que estuvo en contacto con el menor en el día y hora de los hechos”.
Mientras en Valparaíso, el obispado local informó que finalizó la investigación previa contra el presbítero Mauro Ojeda, considerando verosímiles las denuncias, por lo que el caso será derivado al Vaticano.
