Partidos del oficialismo y la oposición pidieron al Gobierno caducar la concesión de Essal en Osorno, debido a la emergencia que se prolongó por más de una semana. Tras una reunión en La Moneda, el presidente Piñera junto con el ministro Moreno decidieron dejar todo en manos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, la que deberá resolver las máximas sanciones posibles.
Alrededor de dos horas duró la reunión entre el presidente Sebastián Piñera y el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, para analizar la situación de Essal, empresa que mantuvo durante diez días sin agua potable a Osorno.
Todo esto en medio de la presión existente por parte del mundo político, porque tanto desde el oficialismo y como de la oposición, han pedido que se caduque el contrato de la empresa.
Tras la cita, Moreno señaló que conversaron sobre mejorar la ley de Servicios Sanitarios que está vigente para que no vuelva a ocurrir lo sucedido en Osorno, y sobre las compensaciones que correspondan para las personas afectadas.
Sobre las sanciones, el ministro fue enfático en señalar que corresponden a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, recalcando que espera que sean acordes al daño producido.
“Las sanciones corresponden a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, ellos han establecido un plazo, nosotros les hemos pedido que sea lo más breve posible”, señaló.
“Nosotros esperamos que dentro de lo que establece la Ley las sanciones sean acorde con la enorme gravedad que tienen los hechos que han sucedido en Osorno y que han afectado a tanta gente”, advirtió.
A pesar de que no se quiso referir al tema, Moreno no descartó el hecho que se esté estudiando quitarle el contrato a Essal, medida que fue solicitada transversalmente por el mundo político.
La Democracia Cristiana, encabezada por su presidente Fuad Chahín, entregó una carta en la oficina de partes del Palacio de La Moneda, en donde expone que la empresa no ha cumplido con la distribución del agua con las exigencias establecidas en la Ley General de Servicios Sanitarios y tampoco mantuvo las condiciones establecidas en el decreto de concesión.
Al respecto, Chahín recalcó que ahora se requiere voluntad, señalando que el Gobierno está frente a una prueba de fuego para ver de qué lado está: con las personas o con las empresas.
“No basta la indignación, no basta que se continúen evaluando medidas, lo que se requiere aquí es decisión, es voluntad, para abrir un expediente de caducidad de concesión de la empresa de servicios sanitarios de Osorno”, sostuvo.
“Nosotros creemos que éste es el momento en que el Gobierno tiene una prueba de fuego y decirle a los chilenos de qué lado está, del lado de la empresa o del lado de las personas”, afirmó.
Oficialismo pide quitar concesión
En tanto, y tras el comité político ampliado en La Moneda, los partidos de Chile Vamos también pidieron que, si es que se cumplen las condiciones, se le quite la concesión a Essal.
El jefe del comité de senadores de Renovación Nacional, Andrés Allamand, fustigó a la empresa por las multas que ha tenido, enfatizando que se debe cancelar la concesión.
“Aquí no hay una novedad en el sentido que esta empresa ha tenido un conjunto de incumplimientos, se le han aplicado un conjunto de multas, y en definitiva la gota que rebasa el vaso es precisamente lo que acaba de ocurrir en Osorno”, dijo.
“Nosotros hemos sido muy claros en que debe cancelarse la concesión a Essal, una vez que se cumplan los requisitos legales”, concluyó.
Desde el empresariado también se refirieron a la situación. La Confederación de la Producción y del Comercio emitió este lunes declaraciones por la crisis del agua que afectó a la provincia de Osorno durante más de una semana, exigiendo sanciones “con firmeza” para Essal.
Su presidente, Alfonso Swett, señaló que la pérdida de la concesión es una opción real, pero advirtió que se deben respetar los debidos procesos.
“En la institucionalidad chilena, la pérdida de una concesión es claramente una opción real. Pero también, con la misma fuerza, esa institucionalidad establece que esa opción de pérdida de concesión se debe ejercer a través de un debido proceso desde la institución pertinente”, opinó.
La decisión final de quitarle o no la concesión a Essal puede haber tenido ayer su primer capítulo luego de la reunión entre el ministro Moreno y el Presidente Sebastián Piñera. El Gobierno debe necesariamente esperar que la Superintendencia de Servicios Sanitarios entregue sus conclusiones tras el desastre en Osorno para poder tomar una decisión.
