Con una desventaja de dos goles, la selección de Brasil buscó en el segundo tiempo empatar el partido ante Bélgica, y fue Neymar quien empezó a tomar la pelota para realizar una jugada individual.
En una de ellas entró al área y tras no encontrar espacio para rematar, el crack brasileño se lanzó con el fin que le cobraran penal.
El árbitro Milorad Mazic no le creyó y dejó seguir la jugada. Tras una detención, el juez serbio fue a conversar con Neymar. Amonestación verbal para el ’10’. Le perdonó la amarilla.
Finalmente, Brasil cayó por 1-2 ante Bélgica y quedó eliminado de Rusia 2018 en los cuartos de final, volviendo a quedar fuera de una cita planetaria en esa fase ante un elenco europeo tras Alemania 2006 (0-1 ante Francia) y Sudáfrica 2010 (1-2 ante Holanda). En el Mundial de 2014 venció a Colombia.