La polémica por la suspensión del amistoso entre Israel y Argentina previo a Rusia 2018 ha sumado un nuevo capítulo.
Y es que tras la decisión de la AFA, de no disputar el partido, la empresa organizadora del evento, COMTEC, viajaron hasta Zúrich para pedirle a la FIFA que expulse de la cita mundialista a Argentina por ejercer ‘discriminación religiosa’.
Si bien la propuesta suena un tanto descabellada, el grupo de abogados que está llevando a cabo el caso le da peso a la solicitud (son los mismos que ganaron el caso del exjugador de fútbol americano O.J. Simpson).
Según Olé, la AFA propuso devolver los 2 millones de dólares que COMTEC gastó para el traslado de la ‘Albiceleste’ a Israel, además del manejo de las dos fechas FIFA en noviembre. Sin embargo, no hubo acuerdo.