Los medios a nivel internacional lo destacan como el timonel-en la cancha- que tiene a Croacia metida en la final de Rusia 2018, pero hace algunas horas la prensa deportiva mundial ha hecho referencia a algo mayor en juego para el seleccionado croata: se juega la libertad sin posibilidad de un extratiempo en lo judicial.

Se trata de un secreto que el jugador se ha llevado por el sótano, como al momento de conducir el balón a ras del suelo, en sus típicas jugadas magistrales. El caso Mamic es ampliamente conocido en Croacia. El emblemático y poderoso club Dínamo Zagreb, tiene a un grupo de dirigentes locales del fútbol, entre ellos su presidente Zdravko Mamic, condenados desde el mes pasado a prisión por casi 7 años, acusados de malversar fondos provenientes del traspaso de sus jugadores.

Entre esos traspasos figura el de Modric, del Dínamo Zagreb al inglés Tottenham, el cual fue efectivo en 2008. Los acusados recibieron, según la justicia, el 50% de la transferencia de forma ilícita. Mario Mamic, hijo del dirigente detenido fungía como representante del jugador croata.

El contrato tenía estipulado que Modric debía compartir las ganancias con Mamic hijo. Sin embargo, parte de ese dinero-apuntó la acusación-salió de territorio croata a paraísos fiscales que fueron detectados por la justicia, al punto en que el exrepresentante del cerebro de la selección local debe devolver al menos 7 millones de euros.

El pecado de Modric que le arriesga a 5 años de prisión

Modric ha rendido declaración por el caso en dos ocasiones. La primera en agosto de 2015, ante la Oficina de Lucha contra la Corrupción y Criminalidad Organizada. Un tribunal provincial en la ciudad de Osijek acusó al actual jugador del Real Madrid, de dar falso testimonio en el marco de las investigaciones contra la dirigencia del Dínamo Zagreb, dado que esta difiere con la brindada dos años después, el 13 de junio de 2017.

Desde la presunta complicidad con Mamic, la debil defensa que hoy pone en aprietos a Modric en lo judicial, ha sido reforzada por la Federación Croata de Fútbol que ha salido a respaldar a su jugador estrella, asegurando que confía en de sus declaraciones. “Luka tuvo una carrera deportiva y un comportamiento intachable en la selección y estamos profundamente convencidos de la verosimilitud del testimonio de Modric ante el tribunal de Osijek”, sentenciaron los federativos.

Un duro momento, tras una dificil infancia

No es todo lo que se ha revelado de Luka Modric en la previa a la final Francia vs. Croacia. Los medios que escriben con cierta preocupación de sus problemas judiciales, también han hecho llegar desde su país información de su difícil infancia, cuando apenas con 6 años, vivió la guerra de independencia de Croacia.

En su primera década de vida y con 4 años de guerra en su memoria, sufrió la pérdida de su abuelo, fusilado por rebeldes serbios. Sin duda cambió su mundo, al punto en que tuvo que vivir huyendo y albergándose en hoteles con otros refugiados. En la recta final del enfrentamiento armado, trabajadores de una empresa hotelera lo reportaron como un infante sobresaliente en el fútbol, al verlo jugar con otros niños al balón pié. Era su válvula de escape en medio de un cruel conflicto.

Fue el NK Zadar el club que lo fichó siendo un niño al término de la guerra. Sin embargo, cuando el episodio quedaba atrás con el paso de los años, Luka había cumplido los 16 y el club Dínamo Zagreb lo quería para el. Sonó con intensidad, con el avance de su carrera, como uno de los fichajes del Fútbol Club Barcelona en 2008, pero luego de las negociaciones, su traspaso se hizo efectivo al Tottenham de Inglaterra.

Ahora, en el medio campo forma parte del Real Madrid, se juega su tercer mundial, aunque en mayor riesgo se encuentra su estabilidad jurídica, que en honor a la verdad, no ha mermado el cerebro del número 10 que ya condujo a Croacia a su primera final y en grandes posibilidades, a obtener la copa del mundo.