Un episodio bastante complejo vivió el volante nigeriano John Obi Mikel antes del partido donde su selección buscaba la clasificación a octavos de final del Mundial de Rusia ante Argentina.

Según relató el propio mediocampista al medio inglés The Guardian, cuando se trasladaba Krestovsky Stadium de San Petersburgo recibió una llamada en que le informaron del secuestro de su padre.

“Recibí una llamada cuatro horas antes del inicio para contarme qué había pasado. Me dijeron que matarían instantáneamente a mi padre si informaba a las autoridades o se lo contaba a alguien”, señaló.

‘Pa’ Michael Obi fue secuestrado en la carretera entre Enugu y Makurdi el martes 26 de junio junto al conductor del vehículo, Ishaya John.

La acción policial que liberó a ambos ocurrió el pasado lunes al mediodía y ha posibilitado que regresen con sus familias “sanos y salvos”, según ha confirmado el portavoz de la policía de Enugu, Ebere Amaraizu, recoge la prensa local.

“Los secuestradores empezaron pidiendo 10 millones de nairas (casi 24.000 euros) por su rescate. La policía de Enugu se abalanzó sobre ellos en un duelo armado, que forzó a los raptores a abandonar a sus cautivos dentro del bosque de Udi (sudeste de Nigeria) donde fueron rescatados”, explicó Amaraizu.

“Jugué mientras mi padre estaba en manos de los bandidos”, dijo Mikel. “Tuve que suprimir el trauma”, contó el futbolista.

“Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar una decisión sobre si estaba mentalmente listo para jugar. Estaba confundido. No sabía qué hacer pero, al final, supe que no podía dejar caer a 180 millones de nigerianos. Tuve que quitarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero. Ni siquiera podía informar a los entrenadores o al personal de la Federación, y solo un círculo muy reducido de mis amigos lo sabía”, admitió.

El futbolista del Tianjin Teda chino finalizó su participación mundialista al no pasar de la fase de grupos con Nigeria. Las ‘Águilas Verdes’ cayeron en su debut ante Croacia, pero llegaron a la última jornada con opciones tras derrotar a Islandia. Sin embargo, Argentina eliminó a los africanos con goles de Messi y Marcos Rojo.