No quedó conforme. La representante chilena del levantamiento de pesos en los Juegos Olímpicos, María Fernanda Valdés, no ocultó su insatisfacción por su desempeño en Río 2016.

Pese a que culminó en el séptimo casillero de la general y hasta ganó diploma olímpico, Valdés recalcó que el resultado “no fue lo que esperábamos”.

“Se trabajó para una mejor actuación. Hubieron situaciones que no debía tomar en cuenta, que la cabeza debía haberse cerrado y no se cerró. Fue un error mío… A seguir trabajando y arreglar los errores cometidos”, agregó.

Al ser consultada por su participación en el grupo B, María Fernanda tampoco ocultó su molestia: “Lloré pensando en eso. Trabajé 6 meses fuera del país, fuera de mi familia, mi pololo, ¿Para quedar en el grupo b de los Juegos Olímpicos”. Esas cosas me cuestioné, no debería haberlo hecho”, afirmó.

En relación a lo mismo, Valdés especificó que “el técnico es el que decidió la marca” de presentación. “No lo conversó conmigo esta vez, pero son temas que hay que conversar. Él y yo. Nada más”.

Finalmente, la deportista nacional hasta fustigó a los medios que la tildaron como una de las cartas chilenas a una presea: “Tenía hartas expectativas. Pero influyen algunas cosas que no debieron salir a la luz, como en la prensa que yo tenía opciones de medalla. Entonces me empecé a presionar de más. Yo misma me presioné y me equivoqué”, concluyó.