Dicen que es la capital folclórica del país, por su famoso Festival del Huaso. También podría serlo de la cocina chilena, porque en esta localidad, a casi dos horas de Santiago, se come y muy bien. Prográmese uno de estos días de verano para escaparse a probar las variedades de helados que tiene Olmué.
En esta ciudad de la V región podrás encontrar diversos locales con helados artesanales. Una de ellas es Fruttato, ubicada en Av. Eastman 5230 local 3 Olmué, a un costado de la plaza de los caballos. Sus dueñas son Luigina Pruzzo y Flavia Pruzzo, sus inicios se remontan a la herencia entregada por su padre italiano en el rubro.
Esta heladería tiene su propia fábrica de helados artesanales, asesoradas directamente desde Italia, los productos que más venden son los de fruta fresca; Piña – jengibre, maracuya, piña, frutos rojos y el favorito del público es el de nutella. Los precios fluctúan entre los $ 1700 un barquillo simple de un sabor y $ 8000 el litro de helado, también suma otros productos a la carta conservando el sello artesanal y natural; en donde la pastelería, zumos de fruta fresca, paninis artesanales y el buen café italiano, complementan la gran variedad de sabores y formatos de estos exquisitos helados.
Helados artesanales de boldo y membrillo. De pura fruta, sin colorantes ni preservantes. Así son los helados de La Triestina, ubicada en Av. Eastman, paradero 6, Limache. Es un lugar perfecto para seguir la ruta sabrosa de Olmué. Aquí se encuentran sabores muy especiales, como el de cedrón, el de turrón con trocitos de maní, de vino navegado, de mojito y de bocado, que no lleva vainilla, sino una mezcla de crema, yema de huevo, azúcar y unas gotitas de oporto. Receta que el dueño de esta heladería, Ivo Stepan, heredó de su abuelo, quien partió con la heladería hace 70 años en Av. Apoquindo, en Santiago. Sus helados cuestan desde $ 1.400.
En un día de calor a los pies del cerro La Campana, de Olmué no puede irse sin pasar a probar los helados Venezia, que llevan más de 60 años al frente de la plaza de la ciudad exactamente en Portales 2101, local A. Los hacen con leche producida artesanalmente, un poco de leche condensada y frutas frescas de la estación. Los trocitos de melón, chirimoya o lúcuma se deshacen en la boca junto a la suave crema. Tienen un precio de $ 1.000.
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